Argentina avanza con fuerza: vendió US$ 39.741 millones en exportaciones y lidera en maní, soja, maíz y limón

Según la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA), las agroindustrias aportaron seis de cada diez dólares exportados, consolidando al país como líder en los mercados globales de maní, aceite de soja y limón, y posicionándolo en el podio por maíz.

Según el Monitor de Exportaciones Agroindustriales de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA), Argentina exportó US$ 39.741 millones durante el primer semestre de 2025.

De ese total, US$ 23.827 millones (casi el 60 %) fueron generados por cadenas agroindustriales. Dentro de ese segmento, el 69 % provino de granos, el 14 % de economías regionales, 9 % de carnes, 3 % de lácteos y el resto en otros rubros.

Principales productos y posiciones en el mundo

• Líderes mundiales: maní, aceite de soja y limón.
• Segundos lugares: harina de soja y yerba mate.
• Tercero en exportación: maíz, con Vietnam como principal destino.

Desempeño de las cadenas agroindustriales

De las 20 cadenas analizadas, 11 aumentaron tanto en valor como en volumen: maíz, pesquero, girasol, maní, uva, peras y manzanas, forestal, limón, arroz, ovino y yerba. En tanto, los sectores lácteo y bovino subieron en dólares pero bajaron en toneladas.

Argentina exporta a numerosos países: granos principalmente hacia India, Vietnam, China, Brasil y Arabia Saudita; carne vacuna a China, EE.UU., Israel, Alemania y Países Bajos; y productos regionales a Brasil, Chile, EE.UU., Suiza y China.

Además, se estima que el 47 % de la producción total de los complejos analizados se destina al exterior, superando el 50 % en productos como peras, pesquero, legumbres, limón, té, maíz, maní y soja.

Estos datos reflejan que el campo argentino continúa siendo un motor clave de la economía: no solo por su capacidad de generar divisas, sino también por su fuerte presencia en mercados globales. El liderazgo en productos como el maní, el aceite de soja y el limón reafirma un modelo agroexportador que, pese a desafíos estructurales, sigue posicionando al país con calidad, arraigo y competitividad en el mundo.