“Este inicio de primavera, salida de invierno, ha sido muy duro”, aseguró el ministro de Producción Daniel Costamagna.
En medio de la preocupante escasez de agua, un rayo de esperanza se vislumbró en el horizonte agrícola argentino con los pronósticos vinculados al fenómeno del Niño que podría tener un impacto muy significativo. Sin embargo, aún no llegan las lluvias y la preocupación va en aumento.
Daniel Costamagna, ministro Producción, Ciencia y Tecnología, en charla con Radio Rafaela sostuvo que “la situación es muy, pero muy compleja. Este inicio de primavera, salida de invierno, ha sido muy duro. No han llegado las lluvias que estaban pronosticadas”.
En medio de esta delicada realidad, “se está pasando el tiempo para la siembra de maíz de primera. La situación es sumamente compleja en gran parte de la provincia y en parte del país. Lamentablemente esto que está sucediendo en el campo no se va a resolver en uno o dos meses. Van a quedar secuelas, los ciclos productivos en el campo son largos y van más allá del año que estamos cursando”.
Esta realidad ha pegado fuerte en todos los sectores: la agricultura, la ganadería, la lechería, y en todas aquellas actividades que utilizan el maíz, por ejemplo, como insumo clave. “Realmente se está viviendo una angustia muy grande en el campo”.
“El perfil está muy, pero muy seco. Hoy están pasando días que son realmente de un valor enorme. Todo el mes de septiembre, que normalmente se siembra los maíces de primera, no ha llovido y esta ventana de siembra se está cerrando prácticamente. Se va a llevar a la siembra de los maíces de segunda y eso va a interrumpir en la producción láctea”, sostuvo.
Comentarios