Acindar frenó casi por completo la producción en Villa Constitución hasta enero

La planta de Acindar en Villa Constitución resolvió detener casi totalmente su actividad productiva hasta el próximo 11 de enero, en el marco de un escenario marcado por la caída del mercado interno y el deterioro del sector siderúrgico. Durante este período, el personal hará uso de sus vacaciones, mientras que solo se mantendrá operativa una mínima parte de las instalaciones.

“Desde la semana pasada, prácticamente toda la planta está parada”, afirmó un alto dirigente de la UOM villense, al dar cuenta del nivel de inactividad actual. Según precisaron desde la empresa, la medida se enmarca en la planificación de la producción y de las operaciones en el cierre del año.

Contexto productivo adverso

La decisión se toma en un contexto de fuerte caída de la demanda, vinculada principalmente al freno de la obra pública y al ingreso de productos siderúrgicos importados desde China. Antes de este parate, la planta de Villa Constitución venía operando al 60% de su capacidad instalada.

El panorama del sector es crítico: de acuerdo con datos de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), la producción de acero en la provincia cayó 45% interanual, alcanzando niveles que no se registraban desde hace 17 años.

Acuerdo con la UOM para 2026

En paralelo, referentes de Acindar y representantes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) alcanzaron un acuerdo para establecer suspensiones programadas durante 2026, con un esquema de pagos parciales. El entendimiento, ya rubricado por las partes, quedó a la espera de su homologación en el Ministerio de Trabajo.

El documento contempla un compromiso de “rotación equitativa y proporcional”, con el objetivo de que los aproximadamente 2.500 trabajadores directos de la planta tengan la mayor actividad posible a lo largo del año y vean atenuado el impacto en sus ingresos. Las fechas de las suspensiones quedarán supeditadas al ritmo productivo de la fábrica.

Cómo será el esquema salarial

El acuerdo establece que los trabajadores suspendidos percibirán 83% del salario en enero y febrero, 81% en marzo y abril, 80% en mayo, junio y julio, 78% en agosto y septiembre; y 75% en octubre, noviembre y diciembre.

La hoja de ruta apunta a mitigar los desafíos productivos de 2026, luego de dos años consecutivos —2024 y 2025— marcados por parates, suspensiones y retiros voluntarios.

En el Congreso Alacero, que se desarrolla en Cartagena de Indias, el CEO de Acindar, Federico Amos, describió un escenario complejo para la industria nacional. “En Argentina hacen falta reformas, estabilidad y recuperación del crédito para competir en condiciones equilibradas”, sostuvo.

El ejecutivo alertó sobre un proceso de desindustrialización y advirtió que “decirle no a la industria va a tener consecuencias”, al remarcar el rol del sector en la generación de empleo calificado, cadenas de valor y desarrollo tecnológico. También reclamó alivio de la presión impositiva y un fortalecimiento del mercado interno, principalmente a través del crédito.

En términos productivos, Acindar pasó de fabricar entre 100.000 y 120.000 toneladas mensuales de acero a apenas 50.000 toneladas o menos en los últimos meses. Su proyección anual de 1,2 millón de toneladas de laminado se redujo a menos de 600.000 toneladas para 2025.