El 4 de septiembre venció el plazo para mantener ayudas nacionales a los usuarios residenciales de bajos ingresos que no habían completado su declaración jurada. Sigue sin develarse cuántos se anotaron en cada jurisdicción.
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Entre junio y septiembre, el país recibió información respecto de la obligación de inscribirse en el Registro de Acceso a los Subsidios, en el caso de quienes no lo habían hecho aún y querían mantener esa ayuda económica del Estado Nacional. Hubo campañas de las autoridades del Ente Nacional de Regulación de la Energía, recomendaciones de los funcionarios de la Secretaría de Energía de la Nación y cuando la fecha del 4 de septiembre se acercaba un esfuerzo extra de los gobiernos provinciales para promover la inscripción y actualización de datos. El objetivo era que los hogares interesados en contar con el subsidio al consumo de gas natural por redes y la energía eléctrica completen esa declaración jurada, en especial, los usuarios residenciales del Nivel 2, de bajos ingresos.
En el caso de la Epe, para el 30 de agosto eran 240 mil los hogares con subsidios que aún no habían ingresado al RASE para mantenerlos. Habían sido sumados por contar con planes sociales sin su trámite.
En pocas palabras: hubo hasta el día 4 del mes pasado tiempo para que las familias que más necesitan de la ayuda del sector público nacional completen la información que exige la Nación, que tiene el carácter de una declaración jurada.
El resultado de ese corte, el número de usuarios que realizó el trámite, cuántos N2 perdieron el subsidio y en qué jurisdicciones del país, son todavía un misterio, 30 días después.
Los usuarios residenciales de la categoría N1 (altos ingresos) dejaron de contar con subsidios a sus consumos de energía eléctrica y gas natural desde marzo pasado. Hoy pagan aproximadamente el 80% del que se considera el costo real de la generación y el transporte de la energía eléctrica y un 60% del gas también en el nivel mayorista. Como no reciben ayudas no necesitan realizar ningún trámite. Eventualmente, ahora o en cualquier momento, pueden actualizar sus datos para ser considerados N2 o N3 (lo que será evaluado por el Estado Nacional).
Para los usuarios N2 (bajos ingresos) existen dos situaciones muy diferentes: nada deberán hacer aquellos hogares pobres que se inscribieron en el RASE oportunamente y bajo en nivel de ingresos más bajos. En cambio, aquellas familias con escasos recursos que no lo hicieron pero igual recibieron el subsidio (por figurar en listas de planes sociales) debieron anotarse antes del 4 de septiembre y, según lo anunciado por el gobierno nacional, han perdido el subsidio. No en forma definitiva: pueden tramitarlo pero habrá algún período en que sentirán la diferencia en sus boletas.
Finalmente, para los usuarios residenciales inscriptos como N3 (ingresos medios) no es necesario realizar trámites para continuar con esas ayudas. Al igual que en las otras categorías sigue abierto el RASE para actualizar sus datos y cambiar a N1 (sin subsidios) o N2 (subsidios más altos) según su situación económica. El Litoral
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