Oficialmente, Cristina Kirchner quedó presa en su casa de Constitución y con tobillera electrónica

La Justicia autorizó que la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner cumpla la condena de seis años por la causa “Vialidad” en su domicilio particular, bajo un régimen de prisión domiciliaria con estrictas condiciones de control y vigilancia. El Tribunal Oral Federal N.º 2 resolvió otorgarle el beneficio atendiendo a su edad —72 años— y cuestiones de seguridad personal.

La medida incluye el uso obligatorio de una tobillera electrónica provista por la Dirección de Asistencia a Personas Bajo Vigilancia Electrónica del Ministerio de Seguridad de la Nación. Además, se dispuso que la expresidenta no deberá presentarse personalmente en los tribunales de Comodoro Py para iniciar el cumplimiento de la condena: la notificación oficial se realizó de manera virtual.

En paralelo, se evalúan restricciones para evitar que el domicilio donde cumplirá su detención se convierta en un punto de manifestaciones políticas. Entre las condiciones posibles están la limitación de visitas y el monitoreo del uso de balcones o ventanas.

Los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola se opusieron al pedido de prisión domiciliaria, al considerar que no se justificaban razones humanitarias ni de salud. Además, pidieron controles estrictos sobre las condiciones del arresto para evitar que se desvirtúe el carácter penal de la condena.

Contexto judicial

La Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmó recientemente la condena impuesta a Cristina Kirchner por administración fraudulenta en perjuicio del Estado durante su gestión como presidenta. La sentencia también incluye una inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.

Aunque fue notificada de la obligación de comenzar a cumplir su condena, Cristina Kirchner no deberá concurrir a tribunales, dado que el arresto será ejecutado en su domicilio de la calle San José al 1100, en el barrio porteño de Monserrat.