El presidente electo de Argentina, Javier Milei, reveló sus planes de gobierno durante una reciente entrevista con el periodista Eduardo Feinmann en radio Mitre. Milei anunció su intención de privatizar la Televisión Pública, Radio Nacional y la agencia nacional de noticias Télam a partir del 10 de diciembre.
Durante la entrevista, Milei expresó su preocupación por el uso de la Televisión Pública como un "mecanismo de propaganda", argumentando que durante la campaña electoral, el 75% del tiempo dedicado a su espacio fue negativo, contribuyendo a lo que él llamó "campaña sucia" y "campaña del miedo".
"Nosotros consideramos que la Televisión Pública se ha convertido en un mecanismo de propaganda. Durante la campaña, el 75% del tiempo que se habló de nuestro espacio se hizo de una manera muy negativa, abonando la campaña sucia, la campaña del miedo", introdujo Milei.
"Nosotros consideramos que la Televisión Pública se ha convertido en un mecanismo de propaganda. Durante la campaña, el 75% del tiempo que se habló de nuestro espacio se hizo de una manera muy negativa, abonando la campaña sucia, la campaña del miedo"
Javier Milei
Estas declaraciones han generado reacciones diversas. La diputada nacional electa Lilia Lemoine, del partido La Libertad Avanza, ya había anticipado la privatización de los medios de comunicación estatales el 15 de noviembre durante una recorrida por la estación Constitución. Las afirmaciones de Lemoine provocaron un comunicado de repudio por parte de los trabajadores de la TV Pública, quienes defendieron la pluralidad de voces en el canal.
Además de los planes para privatizar medios de comunicación, Milei también se pronunció sobre la privatización de otras empresas estatales, como YPF y Enarsa. Destacó la necesidad de recomponer YPF antes de considerar su privatización y aseguró que todas las medidas estarán enfocadas en recomponer el equilibrio económico-financiero sin causar daño a los argentinos, especialmente a los segmentos más vulnerables.
“A YPF primero la tienen que recomponer. Desde que el señor Kicillof decidió estatizarla, no solo con un perjuicio de 16 mil millones de dólares, sino que además el deterioro que han hecho de la empresa, en término de resultados, para que valga muchísimo menos que cuando se la expropió. Evidentemente, lo primero que hay que hacer es recomponerla”, manifestó el economista libertario.
Javier Milei
Estas decisiones marcan un cambio significativo en la dirección de la política de medios y empresas estatales en Argentina, generando debates sobre el papel de los medios públicos y la privatización en el país sudamericano.
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