El sector de las pequeñas y medianas empresas (pymes) alerta sobre un escenario crítico para 2025, en caso de que se profundice la apertura de importaciones sin un plan de apoyo a la producción nacional. Según Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), esta situación podría generar el cierre de 25.000 empresas y la pérdida de 300.000 puestos de trabajo.

“El impacto de medidas como la eliminación del Impuesto PAIS y del cepo cambiario, sin una estrategia que fortalezca la producción local, podría ser más devastador que la recesión del primer semestre de 2024, cuando ya se perdieron 46.000 empleos en la industria manufacturera”, advirtió Rosato, basándose en datos del Observatorio IPA.

Rosato identificó tres factores clave que, si no se manejan con cautela, podrían agravar la crisis:

Reducción de barreras para la importación.

Eliminación del Impuesto PAIS.

Levantamiento del cepo cambiario.

“La combinación de estas medidas fomentará la entrada masiva de productos terminados, dejando a las pymes en una situación de desventaja competitiva”, afirmó. Como consecuencia inmediata, Rosato proyecta un aumento del desempleo, ya que miles de trabajadores quedarían sin empleo debido al cierre de empresas en sectores sensibles como textil, calzado, metalurgia y bienes de capital.

El sector ya enfrenta dificultades derivadas de la flexibilización de controles y la apertura a la importación. Según Rosato, la eliminación del Impuesto PAIS, que significa una rebaja del 7,5% en costos para productos terminados, beneficiará principalmente a competidores extranjeros que cuentan con subsidios estatales, como los de China.

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“Es imprescindible abrir un diálogo con el Gobierno. No se trata solo de defender empresas; es una cuestión de empleo y de evitar más pobreza, especialmente en regiones vulnerables como el Conurbano bonaerense”, insistió.

El último informe del Observatorio IPA, coordinado por el economista Federico Vaccarezza, señala que las pymes enfrentan obstáculos significativos para competir, tanto en el mercado interno como en el externo. Entre las principales dificultades figuran:

Falta de financiamiento.

Altos costos para importar y exportar.

Desventajas frente a políticas económicas que priorizan a grandes empresas.