El vocero presidencial, Manuel Adorni, hizo eco de los cuestionamientos de Jorge Bergoglio, aunque planteó que "cada uno, desde sus funciones y responsabilidades"
El vocero presidencial, Manuel Adorni, hizo eco de los dichos del Papa Francisco respecto a la escalada de violencia en la provincia de Santa Fe, específicamente en la ciudad de Rosario, azotada por las bandas narcos.
“Su opinión es sumamente importante y respetable, pero en un montón de puntos probablemente jamás estemos de acuerdo y está bien que así sea”, expresó el funcionario nacional.
En la habitual conferencia de prensa matutina, Adorni amplió: “Siempre decimos lo mismo, al papa lo respetamos como tal”.
Para el gobierno que encabeza Javier Milei, el Sumo Pontífice es “es un líder espiritual”,y aclaran que es la administración libertaria la que define los destinos del país. “En esa distancia que hay entre ambas funciones es razonable que en muchas funciones estemos de acuerdo y en muchas no”, precisó el vocero.
“Los dos queremos lo mejor para Argentina, cada uno desde sus funciones y responsabilidades”, se escudó.
Sus dichos hacen referencia a la denuncia del Papa sobre la realidad de Rosario, que -según planteó- se lleva adelante con “complicidades de un sector del poder político, policial, judicial, económico y financiero”.
“Sin complicidades de un sector del poder político, policial, judicial, económico y financiero no sería posible llegar a la situación en la que se encuentra la ciudad de Rosario”, advirtió en sintonía.
Lo hizo a través de un video difundido en el que envió un mensaje a la población santafesina y llamó a "rehabilitar la política" e investigar la corrupción que permite el caos que se vive allí, en lo que él calificó como “una sociedad que se siente amenazada”.
También reclamó que el Poder Judicial “pueda ser independiente para investigar los entramados de la corrupción y del lavado de dinero que facilitan el avance del narcotráfico” y sostuvo que “el silencio del Estado” simplemente “naturaliza y facilita la promoción del consumo y comercialización” de estupefacientes.
No es la primera demarcación de Adorni con el máximo referente de la Iglesia Católica. Lo propio hizo el 28 de febrero respecto a las definiciones de Estado pronunciadas por Jorge Bergoglio.
“Con algunas de las frases no estamos de acuerdo y está muy bien que así sea. El papa es un líder espiritual y nosotros gobernamos la Argentina, una Argentina con problemas en absolutamente todos lados. El Estado, hay que ver cuál es la definición de un Estado”, puntualizó.
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