"La muerte de nuestros hijos no tiene precio": las palabras del papá de Solange, la joven que murió de cáncer en plena cuarentena

 "La inmoralidad que tiene esta persona…llegar al límite de pagar un millón de pesos. Tendría que ir a juicio, pedir disculpas y que nunca más ocupe un cargo público", sentenció desolado Pablo.

 

En agosto de 2020, cuando Pablo Musse tomó la ruta para viajar desde Plottier (Neuquén) hasta Alta Gracia (Córdoba) solo tenía una meta: arribar a destino para ver a su hija, que libraba los últimos días de lucha contra un cáncer.

Cuando llegó, junto a una tía de la joven, los efectivos de seguridad no los dejaron pasar. La decisión estuvo enmarcada en las duras restricciones vigentes de la primer fuerte ola de la pandemia de Coronavirus. Solange murió y su papá no pudo estar para ese último abrazo.

Esta semana, Alberto Fernández llegó a un acuerdo con la Justicia para que tanto él como su esposa, Yáñez, abonen 3 millones de pesos para cerrar la causa judicial que investiga la violación del decreto que el propio Fernández dictó por hacer aquella reunión no habilitada en Olivos, en la que además participaron una decena de personas.

La donación en realidad es una "reparación económica" prevista en el artículo 59 inciso 6 del Código Penal. De esa manera, se evita la indagatoria por violar las restricciones a la circulación que él mismo había firmado.

Pablo junto a su hija fallecida, Solange. "Es indignante todo, no sabes cómo expresarte", dijo y consideró: "Se cagaron en todos los argentinos y en todos los muertos".

 

Incluso, antes de fallecer en el Sanatorio Allende de Córdoba, Solange escribió a puño y letra una carta donde dejó expreso el dolor y la indignación de no poder ver a su padre ni a su tía.

"Lo que han hecho con mi padre y mi tía es inhumano, humillante y doloroso" afirmó a lo largo del escrito. "Siento tanta impotencia que sean arrebatados los derechos de mi padre para verme y a mí para verlos. ¿Quién decide eso si queremos vernos? Acuérdense, hasta mi último suspiro tengo mis derechos".

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Y recordó: "Cuando viajamos a Córdoba lo hicimos con todos los permisos. Hubo cero empatía, y Alberto Fernández les dio a las fuerzas de seguridad la autoridad para hacer lo que querían, como si estuviéramos en la dictadura militar".

"Nos mintió en la cara. Lo negó, después le hecho la culpa a la mujer y después lo reconoció", sostuvo y objetó: "En un país normal Fernández tendría que ser destituido. Él mismo lo dijo, 'van a tener que dar explicaciones ante la Justicia' y no las dio".

También rememoró que Solange le escribió una carta días antes de fallecer, porque "necesitaba" verlo. Al revivir ese dolor, expresó: "Ver como se cierra una causa con plata indigna".