Fin de una era: se eliminan las mayorías automáticas en la Cámara de Diputados de Santa Fe
Con la reforma constitucional 2025, Santa Fe pone punto final a un mecanismo que durante más de seis décadas privilegió la gobernabilidad sobre la proporcionalidad representativa. A partir de 2027, las bancas se repartirán según los votos, sin premios automáticos para el partido más votado.
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Este miércoles 27 de agosto marcará un antes y un después en la historia política de Santa Fe. La Convención Reformadora 2025 aprobó la eliminación del mecanismo de “mayoría automática” en la Cámara de Diputados, una cláusula que rigió desde 1962 y que otorgaba 28 de las 50 bancas al partido más votado, relegando las 22 restantes a una distribución proporcional entre las demás fuerzas.
De la gobernabilidad a la proporcionalidad
La lógica original de la cláusula buscaba garantizarle al gobernador electo una base sólida en la Legislatura para aplicar su programa de gobierno. Sin embargo, con el paso del tiempo y los cambios en el sistema electoral —como la implementación de la Boleta Única Papel en 2011—, ese mecanismo se volvió paradójico. En dos ocasiones (2011 y 2019), el partido más votado en Diputados fue distinto al que ganó la Gobernación, generando una contradicción institucional: la mayoría legislativa quedaba en manos de la oposición.
Así fue como María Eugenia Bielsa (2011) y Miguel Lifschitz (2019) lideraron bloques mayoritarios en Diputados, mientras Antonio Bonfatti y Omar Perotti gobernaban desde la Casa Gris. La cláusula, pensada para fortalecer al Ejecutivo, terminó por desvirtuar su propósito.
Un nuevo equilibrio institucional
El escenario político de 2023 mostró una sintonía entre el electorado y el sistema: Maximiliano Pullaro se impuso en la Gobernación y Clara García, al frente de la lista de Diputados de Unidos para Cambiar Santa Fe, logró la mayoría con un respaldo contundente. Fue este equilibrio político el que habilitó el consenso necesario para avanzar con la reforma constitucional, que hoy elimina definitivamente el reparto automático de bancas.
A partir de las elecciones de 2027, los 50 escaños de la Cámara baja se asignarán de forma estrictamente proporcional a los votos obtenidos por cada lista, respetando la voluntad popular en su totalidad y fortaleciendo la representación de las minorías.
Más paridad, más representatividad
Este cambio llega acompañado de otras transformaciones estructurales. El nuevo diseño legislativo incorpora criterios de paridad de género en las listas, elimina restricciones a las reelecciones, y se alinea con los principios modernos de transparencia, pluralismo y equilibrio de poderes.
La reforma no solo elimina un resabio institucional anacrónico, sino que redefine el modo en que se construye la representación política en Santa Fe. A partir de ahora, el Ejecutivo deberá negociar, dialogar y construir consensos con una Legislatura más plural, sin ventajas automáticas.
Un paso hacia la calidad democrática
La eliminación de las mayorías automáticas es, en definitiva, un avance institucional que coloca a Santa Fe a la vanguardia del federalismo argentino. Refleja un compromiso con una democracia más representativa, donde la diversidad política no es un obstáculo, sino una oportunidad para construir políticas públicas con mayor legitimidad social.

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