Dr. Juan Pisarello: “La reforma laboral apunta al corazón del sistema de derechos de los trabajadores”
El abogado laboralista analizó los principales ejes de los proyectos de reforma que se debaten a nivel nacional y advirtió sobre los riesgos de limitar indemnizaciones y avanzar con figuras como el banco de horas.
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El abogado laboralista Juan Pisarello realizó un análisis crítico sobre los proyectos de reforma laboral que buscan instalarse en la Argentina y advirtió que las iniciativas apuntan directamente a modificar pilares históricos del derecho del trabajo. Según explicó, el primer eje central de estas propuestas es “poner un tope al sistema indemnizatorio de los trabajadores y las trabajadoras”, una discusión que, remarcó, ya fue saldada desde el punto de vista jurídico.
Pisarello planteó una comparación para dimensionar el alcance del debate: “Si nosotros salimos del estudio y nos choca un auto, probablemente no tengamos ningún tope indemnizatorio para reclamar ante la Justicia. En cambio, las trabajadoras y los trabajadores, por determinadas visiones, parece que sí lo tienen”. En ese sentido, recordó que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ya se expidió sobre este punto en el fallo “Aquino”, donde estableció que no pueden existir topes a las indemnizaciones laborales, ya que los trabajadores “no son extraterrestres” y tienen derechos que surgen de su condición de personas humanas.
Indemnizaciones y derechos humanos
El especialista subrayó que esta lógica no es una particularidad argentina, sino que responde a estándares del derecho internacional. “No sucede en otros sistemas jurídicos que se imponga cuánto ‘vale’ una persona”, afirmó, y rechazó el discurso que presenta estas garantías como un privilegio. “No se trata de favorecer a los trabajadores, sino de respetar derechos intrínsecos de la persona humana”, sostuvo.
Para graficarlo, Pisarello señaló que incluso dentro del derecho civil existen criterios distintos al momento de cuantificar daños. “Si yo me quiebro la pierna no va a valer lo mismo que si se la quiebra Messi”, ejemplificó, para explicar que entran en juego múltiples variables como el rol, el cargo o la actividad de la persona. En ese marco, alertó que la intención de modificar el artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo —que regula la indemnización por despido arbitrario— es “el primer lugar a donde quieren ir” los proyectos de reforma.
El banco de horas y la flexibilización encubierta
Otro de los puntos que Pisarello analizó con preocupación fue la implementación del llamado “banco de horas”. Según explicó, este sistema permite que la patronal compense jornadas laborales extensas con días de descanso en otros momentos. “Trabajaste sábado y domingo, entonces lunes y martes no venís. Pero después terminás trabajando todos los fines de semana porque te compensan con días hábiles”, describió.
El abogado remarcó que este mecanismo no surge de un acuerdo entre partes en igualdad de condiciones, sino que se apoya en una facultad histórica del empleador: la de modificar las condiciones de trabajo. “Con el banco de horas te cambian los días, los horarios, y terminás trabajando más horas por imposición de la patronal”, advirtió.
Más judicialización, no menos
En ese punto, Pisarello cuestionó el discurso oficial que denuncia la supuesta “industria del juicio”. Para el abogado, ocurre exactamente lo contrario: “El banco de horas es, por sí mismo, el sistema que promueve mayor judicialización”. Según explicó, en el derecho comparado estas figuras son conocidas precisamente por generar altos niveles de litigiosidad.
“Paradójicamente, el Gobierno Nacional termina promoviendo la mal llamada industria del juicio”, sostuvo, ya que introduce institutos que, lejos de reducir conflictos, “son vedettes del derecho comparado por la cantidad de demandas que generan”.
Finalmente, Pisarello aclaró que este análisis es apenas una primera aproximación, pero advirtió que las reformas propuestas implican un cambio profundo en el derecho individual del trabajo y en el equilibrio entre trabajadores y empleadores, con consecuencias que podrían sentirse a largo plazo.
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