“Ya estamos cansados, es algo diario”: el reclamo de una vecina del barrio Villa del Parque por la inseguridad

Micaela y Joaquín, vecinos del barrio Villa del Parque, vivieron en carne propia un hecho de inseguridad que se suma a una creciente preocupación vecinal.

En la madrugada, ladrones ingresaron a su domicilio y se llevaron una bicicleta, una garrafa y herramientas de uso cotidiano, afectando directamente la rutina de la familia.

“Se llevaron la bicicleta, que es la que mi sobrina usa para ir a la escuela. También la garrafa, que es la de nuestro uso para el gas, ya que el barrio no cuenta con gas natural, y las herramientas que son las de trabajo”, relató Joaquín.

Un robo sin ruidos ni alertas

De acuerdo a lo que indicaron los entrevistados, el robo sucedió entre las 5 y 6 de la mañana del domingo 20 de julio, en circunstancias que aún desconciertan a la familia. “Fue algo tan raro porque, habiendo tantos perros alrededor, ninguno toreó. No se escuchó ni bulla, ni pasos, no se escuchó nada”, aseguró Micaela en la charla con Radio Rafaela.

Ella misma había salido al patio antes de irse a trabajar, y todo parecía normal: “Estaba la bicicleta, estaba todo. Cuando me fui, mi nena me llama reiteradas veces, tipo 6:10, para contarme lo que había pasado. Fue raro. Muy raro”.

Más allá del robo, la mayor frustración llegó al intentar realizar la denuncia y pedir respuestas. “La policía fue en el momento, pero después supuestamente iban a volver y nunca aparecieron”, explicó Micaela. “Mi papá fue a hacer la denuncia al destacamento 9, después pidieron que yo me acerque con la factura de la bicicleta y la foto. Me dijeron: ‘Ah, bueno’, le sacaron foto y listo. Fue todo lo que me respondieron”, anexó.

La bicicleta robada era la única movilidad que tenían en la familia para ir a la escuela y hacer actividades. “Está mal, porque ahora tengo que llevarla y traerla yo. Tengo muy poco tiempo, tengo que andar molestando a alguien para que me la lleve y la traiga, y no está nada económico como para andar comprando otra”.

Sin cámaras y con disputas políticas

A la falta de presencia policial se suma, según Joaquín, la escasa infraestructura preventiva en el barrio: “Creo que aportan más las cámaras de los vecinos que las del propio centro de monitoreo. Por lo que tengo entendido, se van a colocar más, pero eso también depende de la gestión del presidente del barrio”.

Y agregó con dureza: “No mandan recursos porque hay una disputa entre el presidente y las vecinales, y lo que nos afecta es a los vecinos”.

“Ya estamos cansados”

La resignación crece entre quienes sienten que la inseguridad se vuelve una rutina. “Dentro de las madrugadas o noches, deambulan. Y ahora que hubo un robo, no hacemos nada. Nos quedamos encerrados en el destacamento”, expresó Micaela, frustrada. “Ya estamos cansados. Por ahí uno trata de sobrepasarlo, pero me parece que no. Es algo a diario ya”, cerró.