Vecinales de Rafaela pidieron una partida fija en el Presupuesto 2026: “Hoy tienen que vender ñoquis para pagar la luz"

El presidente de la Federación de Entidades Vecinales de Rafaela (FEV), Rafael Barreiro, participó de la reunión del Concejo Municipal para plantear la necesidad de incluir partidas específicas en el Presupuesto 2026 que garanticen el sostenimiento y fortalecimiento del trabajo de las vecinales en la ciudad.

“Lo que pedimos es un cambio de paradigma, la creación de una política de Estado que considere al vecinalismo, así como existen fondos de asistencia educativa o de apoyo a instituciones civiles y deportivas”, expresó Barreiro en diálogo con Radio Rafaela.

El titular de la FEV explicó que el pedido no busca beneficiar directamente a los dirigentes o a la federación, sino asegurar el mantenimiento de los edificios vecinales, que son propiedad municipal.

“Queremos que en el presupuesto esté incluida una partida destinada a los edificios vecinales, no a los vecinalistas ni a la federación. Los edificios son municipales, y mantenerlos es costoso”, remarcó.

Barreiro planteó que el financiamiento permitiría que los dirigentes barriales puedan dedicarse plenamente a la acción comunitaria: “Hoy los vecinalistas tienen que vender ñoquis o hacer bingos para pagar la luz o la limpieza de un salón, en lugar de enfocarse en la acción social y territorial, que es la verdadera razón de ser de una vecinal”, señaló.

Tres líneas de financiamiento propuestas

El proyecto presentado ante los concejales contempla tres niveles de aporte municipal:

1. Gastos de funcionamiento mensual.
2. Un fondo anual de mantenimiento cotidiano.
3. Un fondo de infraestructura.

Barreiro ejemplificó con casos urgentes: “La vecinal de los Nogales, la de Martín Fierro o la de Juan de Garay necesitan intervenciones concretas, al igual que la del barrio Fasoli, que tiene el techo en muy malas condiciones”, detalló.

El dirigente destacó que el impacto presupuestario sería mínimo en comparación con otras inversiones municipales. “Estamos hablando de menos del 0,2% del presupuesto municipal, mucho menos de lo que, por ejemplo, se anunció para la vereda del Bulevar Santa Fe. No es un tema de montos, es una cuestión conceptual”, explicó.

Barreiro consideró que el objetivo es reconocer institucionalmente al vecinalismo y establecer incentivos para su fortalecimiento: “El presupuesto es una aprobación de gastos, no una concesión automática. Después el Estado y el Concejo deberán reglamentar su implementación, para que las vecinales que trabajen y se organicen se hagan acreedoras de ese beneficio”, concluyó.