Hace diez días, Karen, la dueña de la tienda de ropa "Karen Jazmín", enfrentó uno de los momentos más difíciles desde que comenzó su negocio: un robo que la dejó prácticamente sin nada. En una entrevista con Radio Rafaela, la emprendedora compartió los detalles del incidente y sus planes para seguir adelante.
El robo ocurrió un sábado, pero no fue el primer intento de los delincuentes. "Anteriormente ya me habían querido entrar, me habían roto el vidrio. No pudieron porque un vecino alertó", relató Karen. Sin embargo, los ladrones volvieron y esta vez lograron su objetivo. Entraron por la parte trasera del local, escalando hasta una ventana de la cocina. "Uno no cree por ahí. Vos decís, no creo que vayan a querer entrar por ahí, pero entraron. Ahí se ven las pisadas", comentó la dueña de la tienda.
La situación ha sido devastadora para Karen, quien solo pudo recuperar algunas cortinas y alfombras de los vestidores. "De ropa nada. Inclusive hasta perchas también se llevaron", explicó. Con menos de 20 perchas y algunas rotas, el inventario de la tienda quedó prácticamente vacío.
Karen comenzó su negocio a los 20 años, vendiendo en la casa de sus suegros tras vender su moto para financiar su primer viaje de compras. Poco a poco, fue ganando clientela y mudándose a locales más grandes hasta establecerse en su actual ubicación. “Ahora me pasó todo esto. Pero la verdad es cómo empezar de nuevo porque está muy complicado todo", expresó Karen, visiblemente afectada por la situación.
La policía tomó la denuncia y, aunque realizaron allanamientos, el resultado fue desalentador. "Lamentablemente fue lo único que encontraron. No encontraron otra cosa. Ellos iban a seguir investigando, inclusive llevaron detenidos, pero nada, ya están libres".
A pesar de todo, Karen no ha perdido la esperanza. Realizó un sorteo para recaudar fondos y logró obtener 345 mil pesos, pero es consciente de que eso no es suficiente para reponer toda la mercadería y reiniciar su negocio desde cero. "Obvio que me sirve, obvio que me ayuda, pero la realidad es que con lo costosa que está la mercadería, no voy a hacer nada en un principio", comentó con tristeza.
El futuro es incierto, pero Karen está determinada a no rendirse. "Mi trabajo siempre fue este y quiero que lo siga siendo porque es algo que construí yo y que es todo mío, no quiero perderlo", afirmó con convicción. La comunidad, por su parte, ha mostrado su apoyo a esta emprendedora a la cual le arrebataron su sueño.
Mientras busca soluciones para resurgir de este difícil momento, Karen espera que su historia pueda revertirse. "Alguna solución que tengo que encontrar" concluyó, aferrándose a la esperanza de que su tienda vuelva a brillar como antes.
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