Radio Rafaela entrevistó a dos destacados músicos, Mauro Pasano y Eric Llull, quienes compartieron detalles sobre su trayectoria en el mundo de la música y las peculiaridades de sus instrumentos. Mauro, en particular, lleva alrededor de un año y medio en el proyecto como solista, habiendo acompañado a artistas reconocidos previamente.

"Si bien algunos ya me conocen allá hace rato que estamos en el tema de la música", expresó Mauro, dando inicio a la entrevista. A lo largo de su trayectoria, ha compartido escenarios con Carlos Pasano de Rafaela, Agustín Olivera de la conocida banda "La Chacarerata Santiagueña" y el talentoso Toba Toledo, entre otros. No obstante, su pasión indiscutible es el violín.

Para Mauro, tocar el violín representa un desafío estimulante, ya que considera que cada instrumento tiene su propia dificultad. "Si bien está catalogado por ahí el violín, uno de los más difíciles como el piano y otros más. Pero todo instrumento tiene su dificultad. Lo que tiene el violín es que no tiene trastes, quiere decir, se fijan en la guitarra tienen como barritas. Y mientras que vos toques ahí, está la nota, acá al no tener eso, vos tenés que con precisión encontrar la nota justa. Eso es lo que la hace más difícil", explicó Mauro.

El músico también destacó el crecimiento de nuevos talentos en el mundo del violín y el folclore. Antes, el panorama era más reducido, pero ahora se ha abierto a una amplia camada de artistas jóvenes que exploran y crean música extraordinaria.

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Al hablar sobre su violín, Mauro mostró una versión poco común del instrumento, generando curiosidad. Él explicó que se trataba de un violín eléctrico, similar a una guitarra eléctrica y una guitarra acústica en su combinación. La ausencia de una caja de resonancia hace que dependa de una amplificación para proyectar su sonido.

"Estos son violines eléctricos. Es como una guitarra eléctrica y una guitarra acústica. No necesita de la caja sino de una amplificación para que suene", reveló Mauro, aclarando que la forma del violín y los detalles estéticos son el resultado del diseño.

Cuando Nerea preguntó sobre la posibilidad de que Mauro tocase otros instrumentos además del violín, él afirmó: "Solo violín". Sin embargo, reconoció que había tenido cierto interés en aprender a tocar la guitarra y el bombo legüero en algún momento, pero su enfoque principal siempre ha sido el violín. "Quise agarrar la guitarra, el bombo Legüero, que bueno, el bombo sí, tengo más ideas, pero la guitarra más o ahí nomás, algunas cositas de otros tonos", confesó.

La pasión y dedicación de Mauro Pasano por la música y el violín son evidentes en cada nota que interpreta. Su camino musical se ha ido construyendo con cada experiencia y ahora, con su banda consolidada, sigue sorprendiendo al público con su talento único y sus melódicas electrificadas. Con un futuro prometedor en el horizonte, Mauro continúa desafiándose a sí mismo y deleitando a su audiencia con su virtuosismo musical.

Mirá la entrevista completa y deleitate con la música de estos talentosos artistas locales: