Preocupa el crecimiento de necesidades alimentarias en el barrio Villa Podio: "Esto es todo a pulmón"

La sede vecinal de Villa Podio se ha transformado en un punto de encuentro solidario cada jueves por la tarde.

En diálogo con Radio Rafaela, el presidente de la vecinal, Daniel Bulacio, explicó cómo surgió la iniciativa de preparar viandas para familias del barrio que atraviesan situaciones de necesidad, y cómo el esfuerzo sostenido del grupo de vecinos voluntarios ha permitido que la propuesta se mantenga en pie.

Este último jueves, Daniel contó que prepararon más de “10 kilos de fideos para los vecinos”. Y en ese sentido, dijo que siempre trabajan "para hacer lo mejor posible”.

Un trabajo a pulmón, todos los jueves

La entrega de viandas se realiza cada jueves desde hace un mes y medio, en una dinámica organizada que empieza temprano en la tarde: “A partir de las 5 de la tarde arrancamos a picar la verdura y todo, y a las 7 ya empezamos a repartir”, relató el dirigente.

Si bien el trabajo es voluntario y no rentado, el compromiso es firme: “Es todo a pulmón. Están a honores. Cuando se tomó la decisión de empezar a cocinar, tuvimos que tener un compromiso. Esto hay que ser consciente, hay que tener una cabeza como cocinera, porque si no se nos complica”.

Bulacio destacó el rol de varias personas de la comisión vecinal y del barrio, como María, una de las responsables de la cocina, y Carlos, colaborador constante. Cada entrega tiene también un componente espiritual: “El propósito siempre, antes de arrancar la entrega de comida, es darle la bendición a la comida y que le sirva a la familia”, sostuvo.

Más que comida: propuestas sociales y recreativas

La acción solidaria de Villa Podio no se limita a las viandas. Durante las vacaciones de invierno, la vecinal organizó actividades culturales y sociales para las infancias y familias del barrio. Lo mismo, en reiteradas ocasiones prepararon “copa de leche" para los chicos. Además, la semana anterior se llevó a cabo un ropero comunitario que, "se acercó bastante gente. Había ropa de abrigo, que hacía falta, porque veníamos de días de heladas bastante fuertes”, dijo.

El presidente vecinal reconoció que las necesidades han crecido, y que el contexto económico actual dificulta aún más la gestión barrial. “La verdad que hacemos lo que podemos desde la vecinal. Ya van dos años de gestión del nuevo intendente, y se complica”.