Mariana Arias brindó algunas precisiones de los controles en el sector, tras recibir numerosas denuncias el fin de semana.
Una situación que se repite tiene el vilo a un importante sector de la ciudad. Picadas y ruidos molestos colman las noches del Balneario de Rafaela. El viernes por la noche hubo gran movimiento en el sector después de que las fuerzas de seguridad recibieran numerosas denuncias de los vecinos.
Al llegar Protección Vial, muchos jóvenes se dispersaron en una masiva huida poniendo en riesgo su vida y la de otros. Sobre ello, Radio Rafaela dialogó con Mariana Arias, Coordinadora de Protección Vial y Comunitaria.
“Es un tema muy conflictivo. Generalmente, mis inspectores acuden por reclamos de vecinos por música elevada, los escapes libres. En este caso, al llegar, se produce lo que se vio en el video, la fuga sumamente riesgosa”, comentó.
Lamentablemente, “nosotros no podemos abarcar la totalidad, no tenemos todavía la cantidad de agentes suficientes como para hacer un operativo cerrojo. Pero obtuvimos el secuestro de cinco motos, dos de ellas conducidas por menores alcoholizados”.
En estos casos con jovencitos involucrados, “los padres son corresponsables y es tristísimo ver a una madre pidiendo una estrella amarilla. Me ha tocado recibir pedidos en caso de víctimas fatales donde los hijos son menores de edad. Aparte de todo lo que representa el hecho de haber sido corresponsables, el desenlace fatal es muy duro”.
Al mismo tiempo, Arias comentó que están “buscando alternativas para que los chicos puedan tener un espacio. Dentro de los ejes que planteó el intendente, está el hecho de fomentar los espacios verdes, puntualmente el parque regional de 66 hectáreas que se prevé y fue presentado en la gestión anterior, y ahora se trabaja en los fondos a través de provincia. Ese parque respondería a esa necesidad. Estamos buscando espacios que no sean nocivos para el entorno”.
Controles en toda la ciudad
Actualmente, se llevan a cabo operativos en distintos puntos de Rafaela, “para que sea más justo y conocer realidades distintas a la céntrica”. “Por el nivel de agresión que reciben los inspectores de tránsito, vamos acompañados por personal policial y también asiste GUR. Es otro el contexto”, sostuvo.
“Vamos rotando, cambiando los barrios, pero la idea es abarcar todo lo posible para que el control sea justo y equitativo”, añadió.
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