Patín para todas: una rafaelina lanzó su taller gratuito para que "ninguna niña se quede afuera"

A veces, las iniciativas más transformadoras nacen en silencio, lejos de los grandes clubes y los flashes.

Eso ocurrió en el barrio Mora, donde desde el 1° de abril funciona un espacio de patín gratuito y abierto, impulsado por Maylen, una joven profesora apasionada por este deporte desde que tiene uso de razón.

“Yo patino desde que tengo un año y ocho meses. Aprendí a caminar patinando, literalmente”, contó a Radio Rafaela. La idea surgió en conjunto con el presidente del barrio, Maximiliano, y se sostiene con un objetivo claro: acercar el patín a niñas que no pueden pagar una cuota en un club.

Deporte, inclusión y valores

El proyecto nació sin fines de lucro, con una motivación profundamente social. “Fue algo pensado para las nenas que no tienen suficientes recursos para ir a un club. Para que no estén en la calle, para que puedan hacer amistades y tener un lugar donde disfrutar”, explicó Maylen.

Más allá de la técnica, el valor está en el grupo humano. “Estoy muy orgullosa del grupo que tengo. Aprenden compañerismo, aprenden a compartir y a superarse”.

Las clases comenzaron hace pocos meses y ya hay chicas de distintas edades participando: “Tengo nenas de 5, de 8, de 10… pero no pongo límite. Se puede aprender de chica o de grande. No hay edad para aprender”.

Algunas asisten con patines artísticos, otras con rollers, y algunas aún no cuentan con equipamiento. “Tengo nenas que quieren empezar, pero no pueden porque no tienen patines, ni siquiera usados. Por eso tratamos de que eso no sea un impedimento. Lo importante es que vengan y se sientan parte”.

Las clases se dictan:

• Martes, en la vecinal del barrio Mora, de 18:30 a 20:00
• Viernes, en el playón del barrio, de 18:30 a 20:30

La participación es totalmente gratuita, aunque algunas familias colaboran voluntariamente con $3.000 mensuales. “No es obligatorio pagar. Es una colaboración que algunas mamás ofrecen, pero nadie se queda afuera por no poder aportar”.

La invitación está siempre vigente. “Muchas nenas se acercan directamente, me hablan en el momento. Solo tienen que venir con ropa cómoda, una botellita de agua, y ganas de pasarla bien. A veces también traen una toalla para secarse, más ahora que hace calor”, agregó.

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