El litro de nafta súper supera ahora los $ 1.000 en el interior, mientras que en Capital Federal vale menos de $ 900.
Este miércoles las petroleras aplicaron un nuevo incremento en el valor de los combustibles, de entre el 4% y el 5%. La suba estuvo motivada en el traslado de la devaluación mensual del peso frente al dólar oficial (2%) y en la recuperación de márgenes de las empresas refinadoras, según informaron.
De este modo, el litro de la nafta súper superó en Rafaela la barrera de los $1.000, para venderse a $1.005 por litro en la estaciones de la petrolera estatal YPF. En tanto, el litro de Infinia (Premium) cuesta $1.207.
Pero más allá del nuevo incremento, lo que también sucedió es que se agrandó la brecha entre el costo de los combustibles en Buenos Aires y el interior del país.
De hecho, en las estaciones de servicio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba), el precio de la nafta súper en YPF está todavía lejos de alcanzar los $1.000. Allá, el litro cuesta ahora $870, con un nuevo incremento incluido. Mientras que la nafta Premium subió a $1.074.
Ello implica que los automovilistas del interior pagan un 15,5% más caro el combustible que sus colegas porteños. Así, un rafaelino tiene que desembolsar unos $42 mil para llenar el tanque de 45 litros de su auto, mientras que un automovilista de Buenos Aires paga menos de $35 mil ($ 34.800 para ser más exactos).
La suba dispuesta por las petroleras sucedió a pesar de que el Gobierno postergó hasta junio próximo la actualización de los impuestos sobre los combustibles. Desde que Javier Milei es Presidente, la nafta súper aumentó un 115% en poco menos de cinco meses.
lavoz
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