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LOCALES

Lalo Bonino está de vuelta en Rafaela: “Irse no tiene que ver con lo económico, es crecer, evolucionar y ser mejores personas”

El exconcejal de Rafaela pasó exactamente 11 meses en Italia, y este verano está de vuelta en la ciudad acompañado por su familia y amistades.

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El exconcejal del PRO, Raúl ‘Lalo’ Bonino, regresó a la ciudad luego de permanecer 11 meses en Europa. Tomó la decisión de viajar en febrero de 2022, luego de finalizar su mandato en el Concejo Municipal. En diálogo con RADIO RAFAELA contó su experiencia y dejó pistas acerca de su futuro.

Al iniciar la charla, Lalo contó que “han sido 11 meses de una vida diferente, una experiencia de vida, con la necesidad de hacer base, de sentir el olor a asado en las calles, estar con los afectos, recorrer y mirar la ciudad, no con los ojos de político sino con ojos de turista. Es empezar a redescubrir cosas, mirar todo con más amor. Son cosas que te da la distancia”.

En esta decisión de dejar Rafaela atrás por tiempo indeterminado “mucho tuvo que ver la cuarentena”. También influyó “el haber vivido ocho años de experiencia política muy intensa a nivel personal, vivencias buenas y malas que te van desgastando no solo a nivel profesional. El sentimiento de sentirse estancado y buscar nuevos desafíos. Yo soy una persona que revive con nuevos desafíos”, confió.

Raúl ‘Lalo’ Bonino, exconcejal

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Italia como destino

Todo comenzó cuando halló una promoción de un viaje a Italia. “Tengo la ciudadanía italiana gracias a mi madre que hizo los trámites durante mucho tiempo, ya que mi abuela vivió muchos años en Siena. Además, mi madre participó en la Dante muchos años, siempre hubo una vinculación muy fuerte con la italianidad. El objetivo de tener la ciudadanía siempre fue muy importante para ella, y sabía que lo sería para mí”, aseguró.

El pasaporte de Lalo Bonino estaba por vencer y fue entonces que decidió ‘matar dos pájaros de un tiro’. “No me encontraba bien en Rafaela, estaba deprimido, y viajar me salvó la vida”, dijo.

Por ello es que “le digo a cualquier persona que tenga ganas de hacer un cambio radical que lo haga”. En su caso en particular, sabía que el primer paso sería aprender el idioma y por eso viajó también con ese objetivo en mente.

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Ser mejor persona

En estos tiempos hay mucha gente que está tomando la decisión de irse. Para ellos, el consejo de Lalo Bonino es “que se vaya”. Lo afirmó muy seguro contando que viajar “te abre la cabeza, te vuelve más tolerante. En sociedades cada vez más conflictivas, más violentas, esas son las cosas que te llenan de un viaje”.

Afirmó que vivir con cierta hipocresía y tener doble estándar genera violencia. “Cuando uno analiza a nivel internacional, Chile, Ecuador, Perú, se ve que hay un sistema de representación que hoy ya no representa. Obviamente la responsabilidad de no buscar consensos está en lo político”, dijo.

“Yo dedicó tomar este camino como un camino espiritual y de aprendizaje. Si nosotros queremos mejorar como sociedad, tenemos que buscar”

“Sea el gobierno que sea, la situación en materia de inseguridad va a empeorar. Si bien la lectura es apocalíptica, es llamando a la reflexión con la sociedad. No tenemos los políticos que nos merecemos sino aquellos que se nos parecen. El político que afana representa la corrupción que hay en la sociedad. Es un trabajo de generaciones mejorar esto”, reflexionó.

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El viaje

El recorrido en Europa, el tiempo transcurrido allí, “fue un poco inconsciente. El plan era que no había plan. Sabía que llegaba a Torino, iba a hacer un curso de italiano y después ir viendo. Eso fue lo primero que hice durante un mes”.

El paso siguiente fue irse a vivir a Bardonecchia, “un pueblito de esquiadores cercano a Francia”. “Hice la renovación de pasaporte, pero seguía sintiendo la necesidad de perfeccionar el italiano. Entendí que la mejor manera de hacerlo sería trabajando, por lo que arme un curriculum, lo mande a una agencia y al día siguiente me llamaron de un hotel”, relató.

“Laburé de camarero y la verdad es que fue una experiencia super enriquecedora. Incorporé muchas cosas, como las cadenas de mando en la gastronomía en un hotel cinco estrellas en Italia. Por otro lado, trabajar el orgullo, el ego, esto de que te reten porque hiciste algo mal, agachar la cabeza y pedir perdón. Además, conocer gente, fue un proceso hermoso de crecimiento”, contó también el exconcejal.

En el hotel trabajó desde el 27 de marzo al 25 de noviembre de 2022. “En octubre me ofrecieron quedarme un mes más y me quedé hasta noviembre, cuando arranqué otro viaje”, dijo.

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El viaje del viaje

El primer lugar al que fue tuvo que ver con la película “Hermano Sol, Hermana Luna”, sobre la vida de San Francisco de Asís. “El padre de San Francisco vendía telas y yo sentí una vinculación por mi familia. Asís fue la primera ciudad que recorrí, una ciudad hermosa, con una carga emotiva increíble”.

Luego siguió por Fossano, donde estuvo con uno de los padres del hermanamiento, Luca Bossio. "Luca ama a la ciudad de Rafaela. Estuve en Fossano con uno de los padres del hermanamiento y me atendieron con lo mejor de la amabilidad italiana", aseguró Bonino.

El recorrido siguió por Roma, Siena, Florencia, Venecia, Rímini, Mestre, Como. “Todo lo hice por tren, algo tan que hay que valorar y que en nuestro país han destruido. El mensaje pesimista tiene que ver con la capacidad para generar reacciones, sino nos quedamos ahí. Por dos mangos con cincuenta viajas por Italia y las estaciones de trenes fueron mi segunda casa”, dijo.

Otra experiencia reveladora para Bonino surgió después de charlar con dos rosarinas en el partido por la Paz que organizó el Papa. “Me contaron de un estilo de meditación de la escuela budista llamado Vipassana. Me puse a investigar y encuentro una Organización Internacional que se llama DHAMMA en un pueblo cercano, ubicado entre Florencia y Bologna”.

Bonino envió un mail y luego de unos días le respondieron que lo aceptaban. “Se trataba de un retiro budista de diez días en los que no se podía hablar, ni tener contacto con otras personas, comiendo comida vegana y meditando desde las 4 de la mañana a las 9 de la noche”, precisó.

La pasé muy mal, pero fue una experiencia necesaria y cambiante. Te cambia la manera de pensar, uno aprende que en la vida hay que soportar dolores, pero no convertirlos en miserias ni sufrimiento permanente”, dijo. Al respecto, se sinceró contando que la verdad es que “uno extraña, le faltan sus afectos que están a 12 mil kilómetros de distancia de su hogar, pero aprende a convivir con eso”.

En este tipo de meditación, se deben pasar tantas horas sentado que se aprende a disociar el dolor físico del mental. “Reconoces el dolor, pero aprendes a no convertirlo en un momento miserable. Te educa a aceptar realidades que no te gustan y poder transitarlas”, explicó.

Al mismo tiempo, Bonino aclaró que es católico desde pequeño y no dejó de serlo. Simplemente eligió tener esa experiencia en un ejercicio de otra disciplina, lo cual lo hizo crecer como persona.

Me reconozco como una persona con muchas carencias, con muchas debilidades y su propio infierno. Una persona que transitó un camino, primero para identificar esas cosas y luego para empezar a modificarlas. Eso fue mi viaje a Italia”, dijo.

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¿Su futuro en Rafaela?

Lalo se reconoce y se define a sí mismo como un ser político que ama la política. Sin embargo, aunque se siente atado a la política de por vida, “hoy en día no es una elección en el sentido de mantener las mismas condiciones en las cuales ejercí política en Rafaela”.

En esa misma línea, sostuvo que está abierto a las propuestas, pero no sabe si existe alguna que lo motive a quedarse aquí. Más allá de eso, “estoy abierto. Aprendí en este viaje, sobre todo en cuanto a incertidumbres o posibilidades que no son ciertas, a estar abierto a todo y que todo puede cambiar de un instante al otro.

Yo creo que nunca va a llegar esa propuesta. Una estructura política me limitaría y no tengo ganas de limitarme a mí mismo porque eso no te hace crecer como persona. Si hubiera la posibilidad de construir ofertas políticas que no tienen que ver con los estructurado de un partido político, que hoy no existe, tal vez lo pensaría”, afirmó.

Como consecuencia, la idea es volver a Italia. “Tengo una propuesta de trabajo en el mismo lugar en el que estuve, en otra área vinculada a la logística interna del hotel. En un principio le dije que sí, pero todo está atado a lo que suceda de aquí a febrero. Ya tendría que estar buscando pasajes a San Remo para mediados de ese mes”.

“La incertidumbre siempre atraviesa nuestro camino”.

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¿Siente que alguien ocupó el lugar que el dejó?

Lalo Bonino hace tiempo que no forma parte del Concejo Municipal, a pesar de haber sido uno de los principales referentes del PRO en la ciudad. Sin embargo, ya no le preocupa el lugar que ocupó en ese momento.

“No pienso eso por un tema de construcción de ego. Creo que nadie es indispensable o irreemplazable en la vida en general. Y en la concepción de que todos somos uno, la ausencia de uno no modifica el resultado”, dijo.

“He transitado un camino de una manera diversa, que tal vez no fue compartida. Tal vez yo fui duro al incorporar la mirada de los otros. Hoy elijo no mirar de esa manera porque me volvería egoísta y no me gustaría”, añadió.

Antes de finalizar la charla, Lalo aclaró: “la posibilidad de hablar con ustedes no tiene que ver con la construcción de un ego, sino con el enviar un mensaje. La vida pasa por otro lado que no solo tiene que ver con lo económico, irse no tiene que ver con lo económico. Irse también tiene que ver crecer como personas, evolucionar como seres humanos, viajar, conocer y volver o no. Pero la raíz está en ser mejores personas”.

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