La reflexión de Martín Racca en el cierre de su mandato como concejal: “Decidí dejarle el lugar a otra persona”

A pocos días de concluir su mandato, el concejal Martín Racca transita sus últimas jornadas como integrante del Concejo Municipal de Rafaela.

La sesión de recambio de autoridades será el 9 de diciembre a las 20, y con ella se configurará la nueva composición legislativa surgida de las elecciones de este año. “Tengo siete días más dos… nueve días me quedan en la gestión”, contó al reflexionar sobre este cierre de etapa.

Racca explicó que su decisión de no renovar la banca maduró en las últimas semanas y estuvo acompañada por una evaluación crítica del escenario político actual. “Si me preguntás un balance hoy, la respuesta es distinta a la que hubiese dado hace un par de semanas”, afirmó.

Acompañó la lista encabezada por Valeria Solterman, pero optó por dar un paso al costado. “Decidí no hacerlo desde un lugar protagónico y dejarle el lugar a otra persona que lo pueda hacer mejor que yo”, sostuvo.

Preocupación por el rumbo nacional

Uno de los motivos centrales de su decisión tiene que ver con lo que describió como una dificultad personal para transmitir los riesgos que observa en el clima político nacional. “Estoy viendo con preocupación la incapacidad mía de explicar los riesgos que corremos en la política actual y en lo que viene”, señaló.

Según Racca, las señales económicas y políticas evocan ciclos que ya produjeron efectos negativos en el país. “A mediano y largo plazo va a haber complicaciones serias. Son recetas que no son nuevas para nosotros y veo que los resultados no van a ser buenos para el entramado social, institucional, industrial y productivo que tiene la ciudad”, advirtió. Incluso comparó la situación con un período crítico de la Argentina reciente: “Un poco el modelo de los noventas, que ya sabemos cómo terminó, es lo que yo me imagino. Y ojalá que esté equivocado”.

Aun así, desea que el país encuentre estabilidad más allá de quién gobierne. “Lo que deseo es que, más allá de las ideologías y de los colores políticos, podamos de una vez por todas encontrar la vuelta a la macroeconomía y contagiar lo que yo creo: que vivimos en el mejor país del mundo”.

En su paso por el Concejo, Racca atravesó dos roles diferentes: media gestión como concejal oficialista y media gestión como opositor. Esa doble experiencia, sostuvo, marcó diferencias claras. “Es mucho más fácil ser concejal opositor que ser concejal oficialista”, definió.

Para el concejal, el oficialismo implica un nivel de exigencia mayor: “Ser oficialista implica estar arriba de los temas del Ejecutivo”, mientras que la oposición “marca la agenda del oficialismo, puntualizando en los errores que se van cometiendo o en lo que se va investigando y descubriendo”. Haber vivido ambas posiciones le permitió comparar dinámicas y responsabilidades: “Me tocó tener medio periodo de un lado y medio periodo del otro”, cerró.

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