La parroquia San Antonio de Padua lanzó una campaña para reparar y preservar su templo principal

La Parroquia San Antonio de Padua puso en marcha una campaña solidaria con el objetivo de recaudar fondos para realizar importantes obras de mantenimiento y preservación del templo parroquial, afectado por filtraciones y el paso del tiempo.

Así lo explicó a Radio Rafaela el padre Ariel Botto, quien detalló que desde hace un tiempo venían detectando “algunos problemitas con goteras” que obligaron a avanzar en un diagnóstico más profundo del edificio.

Tras varios meses de análisis y búsqueda de presupuestos, la comunidad parroquial decidió encarar una obra de gran magnitud que incluye la impermeabilización completa del techo, una tarea compleja debido a la particular estructura del templo.

“Es una obra bastante grande, porque consiste en impermeabilizar todo el techo de este templo, que además tiene una forma bastante particular, lo cual hace un poco más complejo el trabajo”, explicó el sacerdote.

El proyecto no solo apunta a resolver los problemas estructurales, sino también a mejorar el aspecto general del edificio. En ese sentido, el padre señaló que se aprovechará la intervención para lavar y hermosear el frente del templo, además de restaurar el campanario, que presenta un visible deterioro y requiere trabajos de pintura y arreglos menores.

Para poder concretar estas mejoras, desde la parroquia impulsaron una modalidad de colaboración directa con la comunidad. La campaña propone que los vecinos puedan aportar el equivalente a un metro cuadrado de obra, cuyo valor fue fijado en 20 mil pesos.

En total, el trabajo abarca aproximadamente 700 metros cuadrados, lo que da dimensión del desafío económico que enfrenta la institución.

“El espíritu de esta campaña también tiene que ver con generar conciencia”, sostuvo el padre Botto, al remarcar que “es la misma comunidad la que sostiene el culto y la casa de todos, que es el templo parroquial”.

En ese marco, recordó que el edificio actual fue inaugurado en 1984, luego de que existiera un templo anterior más pequeño, por lo que ya cuenta con 41 años de vida y necesita intervenciones acordes a su antigüedad.

Respecto a la estructura del techo, el sacerdote explicó que se trata de un diseño tipo alpino, lo que vuelve más desafiante la impermeabilización. “No es un trabajo tan sencillo poder impermeabilizarlo, es una estructura muy particular y requiere un trabajo realmente cuidadoso”, afirmó.

Quienes deseen colaborar pueden hacerlo a través del alias san.antonio.rafaela, habilitado especialmente para esta campaña. 

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