La industria de los videojuegos ya no es un hobby: "en Rafaela se forman profesionales para competir a nivel global"

La industria de los videojuegos atraviesa un momento de madurez y expansión global sin precedentes. Con un volumen de negocios que supera los 200.000 millones de dólares anuales, se ha consolidado como uno de los sectores más dinámicos del entretenimiento, el desarrollo tecnológico y la innovación cultural.

“Los videojuegos hoy no son diferentes a un libro o a una película. La diferencia es que son interactivos, y eso los convierte en una de las formas de expresión más poderosas del presente”, sostuvo Andrés Rossi, director de la Licenciatura en Producción de Videojuegos y Entretenimiento Digital de la Universidad Nacional de Rafaela (UNRaf).

Una industria que apunta a adultos y demanda formación profesional

Contrario a los estereotipos, el jugador promedio hoy tiene 38 años. Según Rossi, las principales consolas y títulos de alto presupuesto están pensados para ese público adulto, que representa el segmento que más invierte en juegos, plataformas y contenido digital.

“Quien compra una PlayStation 5 no es un chico. Es un adulto, con poder adquisitivo, y por eso ves juegos con una narrativa más compleja o con temáticas que no son infantiles”, explicó.

Este cambio de paradigma también implica nuevos desafíos formativos. En Rafaela, la UNRaf se convirtió en un nodo clave de formación profesional con orientación práctica e inserción internacional.

“No formamos jugadores, formamos productores, programadores, artistas visuales y diseñadores de experiencia para una industria que necesita talento y creatividad”, explicó Rossi.

Rafaela como semillero de desarrolladores

Actualmente, la mitad de los proyectos seleccionados en Santa Fe para ferias de videojuegos provienen de la UNRaf. Se trata de iniciativas con potencial comercial, que avanzan hacia rondas de negocios con compradores internacionales.

“Ya no hablamos de videojuegos como entretenimiento casual. Nuestros estudiantes están desarrollando productos que van a ser vendidos globalmente, y eso es fruto de una preparación muy seria, que incluye instancias de entrenamiento, validación comercial y participación en ferias internacionales”, remarcó Rossi.

Videojuegos y deporte: un nuevo lenguaje competitivo

Dentro del universo gamer, los deportes electrónicos (e-sports) también ganan terreno. No solo forman parte de competencias globales, sino que ya se integraron a eventos olímpicos.

“Hay videojuegos que son considerados deportes por su lógica competitiva. Juegos como FIFA, Valorant o incluso Tetris requieren habilidades, entrenamiento y estrategia, como cualquier otra disciplina. Ya tienen medallero olímpico”, señaló el referente académico.

En Rafaela, la UNRaf Sancor Salud Arena cuenta con una arena específica para la práctica y formación en e-sports.

Lanzamientos globales con sello local

Desde su propia empresa, Sismo Games, Rossi reveló que se encuentra en la etapa final de un videojuego de alcance global, que será publicado en todas las consolas y plataformas internacionales.

“Va a ser un lanzamiento muy importante. Documenté todo el proceso y lo voy a compartir como material académico, para que los estudiantes aprendan cómo se negocian estos proyectos a nivel global. Lo hice porque la ciudad apostó al desarrollo de esta industria, y creo que debemos devolver ese compromiso formando profesionales cada vez mejores”, expresó.

De Rafaela al mundo: un nuevo paradigma cultural y económico

El desarrollo de videojuegos ya no es una actividad marginal o recreativa. Es una actividad económica estratégica, que conjuga innovación, talento joven, exportación de servicios, tecnología y cultura.

“Quien jugaba Pac-Man en los 80 hoy tiene 65 años. La industria maduró, creció y se profesionalizó. Hoy, en Rafaela, estamos formando a los líderes de la próxima generación de videojuegos del país”, concluyó Rossi.

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