La asociación Piemontesa ya tiene casi lista su tradicional bagnacauda: “vendimos hasta el último ticket”
La Asociación Piemontesa de Rafaela volvió a agotar porciones de su clásica receta, que sigue creciendo en convocatoria y renovación generacional
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La bagnacauda que elabora cada año la Asociación Piemontesa de Rafaela volvió a ser un verdadero éxito en esta Semana Santa. A pocas horas de abrir la venta, los tickets se agotaron y la demanda superó las expectativas. La entidad sumó 50 porciones extra para responder a la gran cantidad de pedidos que llegaron incluso desde temprano el mismo jueves.
“Superamos las expectativas. El martes al mediodía vendimos el último ticket que teníamos programado”, relató a Radio Rafaela Rosana Alemandri, una de las referentes de la institución.
“Tuvimos que decirle a mucha gente que esperen hasta hoy. Por suerte pudimos sacar un poco más. Vendimos 300 y jugamos con unas 310 porciones en total, no más porque tenemos que asegurar la entrega”, aclaró.
Un clásico que se renueva
Este año hubo una novedad particular: muchos jóvenes se acercaron a adquirir su porción de bagnacauda. “No sé si fue por curiosidad o porque la abuela la hacía, pero vino mucha gente joven. Son generaciones que se renuevan, eso también nos da alegría”, expresó Alemandri.
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La receta original permanece bajo estricta reserva y, aunque se ha modernizado el proceso, se mantiene fiel a su esencia. “Juan Torreano, el cocinero, me contaba que al principio la hacían sobre brasas, en tarritos de durazno al natural, porque era para 50 personas. Hoy la producción es otra, pero la receta sigue igual y con productos de primera calidad”, explicó.
Trabajo en equipo y tradición comunitaria
Detrás de cada olla de bagnacauda hay una gran organización y compromiso. “Las que pican el ajo y las anchoas son Amalia e Idelma, a quienes todos conocen como Chona. Están todos los años y merecen un gran reconocimiento. Además, colabora gente de la comisión directiva, del coro y muchas manos más”, destacó Rosana.
Ni siquiera la pandemia detuvo esta tradición: “Tomamos todos los recaudos, usamos barbijos, menos gente en cocina, pero la bagnacauda no se dejó de hacer”.
Las porciones vienen en frascos de un kilo, que rinden para cuatro personas, y otros de 650 gramos para dos. “Estamos vendiendo más de 300 porciones. Y si bien agregamos 50 más, ya las vendimos”, contó Rosana.

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