Juan Senn: "El Intendente está usando a las instituciones de rehenes por la compra de alimentos"

Este jueves, el Concejo Municipal decidirá si aprueba la extensión de la compra directa de alimentos para los comedores y viandas, una medida presentada el 23 de junio que requiere el respaldo de dos tercios de los concejales para su aprobación. Aunque el proyecto ya ha sido despachado favorablemente, se tratará en la sesión pública de este jueves, donde se anticipa una negativa por parte de los ediles, quienes ya han manifestado informalmente su rechazo.

En este contexto, el municipio tomó la decisión de reducir entre un 15 y un 20% la entrega de alimentos, enfocándose en los casos más urgentes. 

Bajo esta lógica, el concejal no oficialista de Rafaela, Juan Senn, expresó ante Radio Rafaela su desacuerdo con el procedimiento propuesto por el Ejecutivo, argumentando que se trata de una medida excepcional que ha sido utilizada desde 2018, y que debe ser reemplazada por un proceso licitatorio.

"La ordenanza establece seis meses de prórroga, no tres. El proyecto que llegó al Consejo hace dos meses establece una compra directa por seis meses, es decir, hasta diciembre", aclaró Senn,. Además, anexó que el objetivo del municipio es evitar el proceso licitatorio, lo cual, según la ley, asegura igualdad de oportunidades para todos los oferentes.

El concejal detalló el contexto de emergencia en el que se implementó esta herramienta, explicando que "la excepción comenzó cuando los límites de contratación eran muy bajos, lo que dificultaba adquirir alimentos. A esto se le sumó la inflación, la pandemia, y la continuidad de la crisis económica que vivíamos", dijo Senn.

Sin embargo, hoy, según el concejal, la situación ha cambiado: "La inflación está bajando, no hay escasez de productos en el mercado y hay estabilidad económica. Lo que hay ahora es una falta de liderazgo y de equipo por parte del intendente", sentenció.

"Un proceso licitatorio no puede esperar más"

Senn también enfatizó que, aunque el Ejecutivo se ha apoyado en la compra directa como medida urgente, el proceso de licitación debería haberse implementado antes de que venciera el plazo. "Hace dos meses que sabíamos que la compra directa iba a caducar el 30 de junio, y aún no hemos visto las rendiciones de los pagos de las compras anteriores", aseguró.

Además, hizo hincapié en la transparencia que exige el proceso licitatorio: "Nosotros no sabemos a quién se le va a comprar ni cuánto se va a gastar. Un proceso de licitación bien hecho toma dos o tres meses, no es algo que se pueda resolver de un día para el otro", explicó. Según el edil, este proceso no solo es más transparente, sino que también es la forma en que cualquier municipio del país maneja estas adquisiciones.

Además, el concejal destacó que, en lugar de buscar soluciones claras, el Ejecutivo está utilizando la falta de alimentos como una herramienta política para presionar al Concejo Municipal. "Nos dicen que si no le damos esta herramienta, las instituciones no recibirán comida. Están usando a las instituciones y a las personas más vulnerables como rehenes de una crisis creada por la inoperancia del Ejecutivo", expresó Juan.

"Es un atropello a la institución, a la gente que depende de la asistencia alimentaria", subrayó. En su intervención, Senn también resaltó que el municipio tiene la responsabilidad de cuidar los recursos de la ciudad, especialmente cuando se trata de 1.200 millones de pesos que se están manejando en la compra de alimentos.

"Nuestro trabajo es garantizar la transparencia, y es nuestra responsabilidad institucional cuidar los recursos públicos de los ciudadanos. No podemos permitir que se juegue con la necesidad de la gente", concluyó Senn.