En una reveladora entrevista con Radio Rafaela, Héctor Moscardo, un vecino destacado de la ciudad, compartió sus experiencias inolvidables en el mundo del fútbol. Será reconocido por el Concejo Municipal este jueves en un emotivo evento que celebra su contribución al desarrollo deportivo local.
Moscardo, con una vida dedicada al trabajo y al fútbol, compartió detalles sobre sus años dirigendo a jóvenes talentos en la cancha: "Yo siempre aclaré esto, todo lo que yo hacía en fútbol, dirigiendo, lo hacía en horas que yo no había cumplido con mi trabajo", expresó Moscardo, quien trabajó en diversas industrias, desde la fabricación de calzado hasta 20 años en una agencia de Mercedes-Benz.
Con un horario ajustado, Moscardo narró sus sacrificios para cumplir con sus responsabilidades laborales y dirigir a los jóvenes en la cancha: "Yo salía del trabajo a las 12, en casa prácticamente ni almorzaba, y me iba a la cancha porque ya los chicos a la 1 empezaban a jugar", recordó con nostalgia. Su dedicación y entrega quedaron marcadas en la memoria de aquellos que fueron testigos de su incansable esfuerzo.
"La verdad te digo que son recuerdos imborrables, yo tengo la alegría, por ejemplo, de tener chicos", afirmó Moscardo, destacando la conexión especial que estableció con los jóvenes deportistas. Su enfoque en el desarrollo integral de los jugadores, no solo como atletas, sino como individuos, se reflejó en su filosofía de entrenamiento. "Yo para dirigir era muy exigente, no era de los técnicos callados", confesó. "Terminaba el partido, y eran todos hijos míos, para mí eran todos iguales".
Uno de los aspectos más notables de la entrevista fue la visión inclusiva de Moscardo en la formación de equipos: "Venían a practicar y todos los chicos practicaban, todos los chicos hacían fútbol", afirmó con determinación. Destacó que no discriminaba a ningún jugador, fomentando la participación de jóvenes de diferentes localidades. "Venían a traer el jugador a Moscardo, porque sabía que, la gente me decía -a mí me quedó grabado Moscardo lo tuyo-".
En cuanto a la relación con los padres de los jugadores, Moscardo recordó situaciones desafiantes pero, a su vez, gratificantes. "Los chicos estaban, los padres estaban en la tribuna, y a lo mejor le quería dar una instrucción o algo al chico, yo me daba vuelta y le decía en la cara: el técnico soy yo, vos, te callás la boca", relató con franqueza. Esta actitud, aunque firme, buscaba asegurar un ambiente positivo y enfocado en el desarrollo de los jóvenes deportistas.
Con la emoción palpable en sus palabras, Moscardo concluyó la entrevista expresando su mayor satisfacción: "Lo que más me trae alegría y emoción es que todos, yo siempre digo a todo el mundo, gracias a Dios, yo gané todos amigos". Su legado como mentor y figura influyente en la comunidad deportiva de Rafaela será reconocido este jueves por el Concejo Municipal, rindiendo homenaje a un hombre que dedicó su vida a la formación de futbolistas para el ámbito local.
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