Familiares y amigos realizaron una caravana en el centro para pedir justicia por la muerte de Leonel Sosa

Una multitud de motociclistas se reunió este miércoles en el centro de Rafaela para participar de la caravana convocada en homenaje a Leonel Eduardo Sosa, el joven que murió el pasado 26 de octubre tras ser embestido por una moto que participaba de una picada ilegal en boulevard Lehmann.

Una marcha cargada de emoción y reclamo

La actividad comenzó en la Plaza 25 de Mayo, donde amigos, familiares, vecinos y decenas de motociclistas se concentraron con una consigna clara: pedir justicia por Leo. Desde allí partieron hacia el Autódromo de Rafaela, respetando el pedido de los organizadores de circular con casco obligatorio, sin escape libre y con todos los elementos de seguridad.

Durante el recorrido, la caravana avanzó lentamente por el microcentro rafaelino, acompañada por muestras de apoyo de automovilistas y transeúntes.

Al llegar al autódromo, se realizó el homenaje final con la pintura de una estrella amarilla, símbolo que recuerda a las víctimas de siniestros viales y busca generar conciencia en toda la comunidad.

El caso Sosa: una madrugada trágica en bulevar Lehmann

La fiscal María Cecilia Doro, a cargo de la investigación, detalló en los tribunales que el siniestro ocurrió el domingo 26 de octubre, alrededor de las 3:30, cuando un joven de 22 años circulaba en una motocicleta Guerrero CG150 Urban “de manera imprudente, antirreglamentaria y con exceso de velocidad” en inmediaciones del autódromo.

En esas circunstancias, el imputado perdió el control de su moto y embistió la Honda Twister que conducía Leonel mientras intentaba incorporarse al bulevar. El impacto fue fatal: la víctima sufrió una fractura de cráneo que le provocó la muerte en el acto.

Testigos afirmaron que el acusado participaba de una picada junto a otro motociclista aún no identificado, y que además no contaba con licencia para conducir. Por estos hechos, quedó en prisión preventiva, acusado de homicidio culposo agravado, según dispuso el juez Gustavo Bumaguin.