¿Es posible comprar una casa por 35 mil dólares en Rafaela? La visión de un referente del mercado

En un contexto de reactivación del mercado inmobiliario en Rafaela, los créditos hipotecarios están jugando un rol clave.

Así lo señaló Federico Providenti, referente de Heima Inmobiliaria, quien destacó a este medio que “los créditos están saliendo y están saliendo bien”, lo cual permite que muchas familias puedan acceder a su primera vivienda. No obstante, remarcó que para concretar una operación, el precio tiene que ajustarse al valor real de mercado.

“Hoy hay mucho movimiento por los créditos hipotecarios. Salen en tres meses, más o menos, pero salen”, explicó Providenti.

“La clave es que la propiedad tenga el precio adecuado. A veces vienen personas que creen que su casa vale mucho más solo porque ‘es más linda que la del vecino’, sin analizar bien las características comparativas”, agregó. Según el análisis de la inmobiliaria, quienes aceptan el precio sugerido de mercado logran vender rápidamente.

Además, señaló que también hay operaciones de compra directa con efectivo, muchas de ellas impulsadas por propietarios que vendieron con crédito y ahora reinvierten en otro inmueble. “Se está generando un círculo virtuoso: entra plata al mercado y vuelve a invertirse en viviendas”, indicó.

Casas accesibles y mercado activo

Providenti aseguró que aún es posible encontrar casas accesibles, sobre todo en zonas periféricas. “Se han vendido viviendas a 35 mil dólares con dos dormitorios y patio. No hay muchas, porque salen rápido, pero existen”, apuntó.

En ese sentido, remarcó que “el que busca algo económico tiene que estar atento y rápido para decidir”, ya que este tipo de propiedades dura muy poco publicada en el mercado.

Alquileres: más opciones y menos presión

En cuanto al mercado de alquileres, el entrevistado comentó que la demanda se estabilizó. “Antes publicábamos una casa y en 45 minutos ya estaba alquilada. La gente venía a señar sin verla, y eso nunca lo permitimos. Hoy está más tranquilo”, relató.

Esto se debe, en parte, al efecto del crédito hipotecario. “Mucha gente que alquilaba, hoy tiene su vivienda propia, y eso alivió la presión sobre el alquiler”, explicó.

Los departamentos de un dormitorio siguen siendo los más buscados, sobre todo por la presencia creciente de estudiantes universitarios en la ciudad. “Ese segmento todavía se mueve mucho”, dijo.