Entrega de semillas para la temporada primavera/verano: "Es mucho más que sembrar, es volver a conectar con la tierra"

El director del Instituto para el Desarrollo Sustentable, Enrique Soffietti, destacó en diálogo con RADIO RAFAELA el impacto ambiental, social y terapéutico del programa, que ya tiene alcance regional.

Con el comienzo de la nueva temporada, el Instituto para el Desarrollo Sustentable inició la entrega gratuita de semillas para huertas familiares de primavera/verano, iniciativa que promueve la soberanía alimentaria, el contacto con la naturaleza y el fortalecimiento de los vínculos comunitarios. Su director, Enrique Soffietti, valoró el crecimiento del programa, que ya traspasó los límites de la ciudad.

“Algunas comunas se sumaron también a esta iniciativa y se transformó en un programa medio regional, ya no solamente local”, señaló. “Y esto nos impulsa a seguir”.

Una huerta en el patio, en macetas o donde se pueda

El programa está pensado para ser accesible en cualquier tipo de vivienda. “Lo más frecuente es hacer la huerta en suelo, pero hay mucha gente que lo hace en cajones, en macetas, porque vive en departamentos o casas muy chicas”, explicó Soffietti. “Me pasa a mí: tengo animales, y los perros a veces son un impedimento si uno no puede sectorizar bien. Hacen un pocito, se acuestan… cualquier cosa”, bromeó.

Sin embargo, aclaró que con solo treinta centímetros de tierra y buena exposición al sol, ya es posible producir alimentos: “Mientras cuidemos ese espacio, no hay ningún problema”.

Alimento sano y sabores recuperados

El objetivo no es solo económico, sino también nutricional. “Está bueno que la gente lo haga, no solamente para ahorrarse unos pesos, sino porque es comida muy sana. El tomate tiene sabor a tomate, la acelga tiene otro color, otro sabor”, destacó Soffietti.

Además, remarcó que no se recomienda el uso de productos químicos para cuidar la huerta, reforzando la idea de una producción agroecológica al alcance de todas las familias.

Capacitación para principiantes

Desde el instituto también impulsan talleres y espacios formativos, tanto para quienes recién comienzan como para quienes quieren profesionalizar su vínculo con la tierra. “Estamos dando talleres de huerta regularmente. En este momento se está llevando adelante desde hace un mes la Escuela de Jardinería y de Huerta, así que hay gente que se está capacitando en esto”, detalló el director.

La propuesta también busca fomentar la autonomía alimentaria: “La idea es que la gente empiece a generar su alimento, se amigue con la tierra, con el patio, y empiece a incursionar en esto”.

Huertas: un fenómeno que atraviesa a todas las edades

“La gente que viene es de un rango etario muy amplio”, observó Soffietti. “Hay mucha conciencia en la gente joven. Diría que vienen más jóvenes que gente grande a buscar semillas”.

Mientras los mayores recuperan una práctica que conocen desde siempre, los más jóvenes la descubren con entusiasmo. “No sé si es por necesidad o por convicción, pero cada vez más gente lo está adoptando”, dijo.

Sembrar, cosechar y compartir: una práctica que conecta

Para Soffietti, la huerta es mucho más que una tarea agrícola. Es una actividad social, educativa y emocional. “El contacto con la tierra es fundamental. El trabajo manual también. Hoy que estamos muy metidos en los medios tecnológicos, esto invita a salir un rato al sol, a acomodar el patio, a charlar”.

Recordó también las enseñanzas de un profesor: “Cuando uno prepara la tierra, siembra, riega, espera… después cosecha. Pero en todo ese tiempo uno también está sentado al lado, hablando, compartiendo un mate. La huerta va más allá del solo hecho de sembrar y recoger”.

Para muchos, concluyó, es una forma de sanación: “Es terapéutica. Es un cable a tierra. Invita a hablar, a conectarse. Es salir de la rutina y perder el tiempo en algo que suma al espíritu”.

La entrevista completa, por RADIO RAFAELA: