El Concejo Municipal aprobó la donación del terreno para el traslado de la Alcaidía de Rafaela
Así lo determinaron después de un extenso debate en extraordinaria en la mañana de este viernes.
El Concejo Municipal de Rafaela aprobó esta mañana la donación de un terreno para el traslado de la Alcaidía local al norte de la ciudad. La medida, que fue elevada por el Ejecutivo local, recibió la aprobación con el voto negativo de los concejales de la oposición, mientras que los ediles oficialistas defendieron el proyecto imponiendo su mayoría.
El debate, que duró más de dos horas, estuvo marcado por posturas encontradas sobre el impacto del traslado al sector Norte de la ciudad. El nuevo espacio, previsto en un terreno de propiedad municipal ubicado en la intersección de Avenida Italia y Camino 5, pretende aliviar el hacinamiento de la actual Alcaidía, que se encuentra en el centro de Rafaela, y mejorar la seguridad en la ciudad.
Un proyecto impulsado por el Ejecutivo
La propuesta para trasladar la Alcaidía, que alberga a personas no condenadas mientras esperan al juicio, fue presentada por el Ejecutivo local con el objetivo de solucionar los problemas de saturación en la actual instalación. El secretario de Gobierno y Modernización, Germán Bottero, destacó la necesidad de la nueva construcción, asegurando que la ubicación actual, en el centro de la ciudad, representa riesgos tanto para los detenidos como para los efectivos policiales.
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El proyecto contempla una nueva Alcaidía con capacidad para 240 internos, mejor conectada y alejada del centro urbano, lo que facilitaría el traslado de detenidos a tribunales y centros de salud. El Ejecutivo argumentó que la medida también aliviaría la carga de trabajo de la policía local y mejoraría la seguridad en la ciudad.
La nueva Alcaidía fue proyectada en “un terreno de 50 metros por 200” incluyendo “cuatro pabellones para 60 internos cada uno, 10 celdas para 6 personas privadas de la libertad, con cuchetas”. Así lo indicó durante el 2024 el ministro de Obras Públicas, Lisandro Enrico, al presentar el proyecto en la ciudad de Rafaela.

Opiniones en contra
La oposición, representada por los concejales del Partido Justicialista, cuestionó tanto la ubicación del nuevo establecimiento como la falta de consulta con los vecinos de la zona Norte de la ciudad.
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Juan Senn, concejal del PJ, expresó su preocupación por la posibilidad de que la nueva Alcaidía se convierta en una cárcel. Además, señaló que el proceso de licitación y la ubicación elegida no fueron debatidos suficientemente con las instituciones locales, como las comisiones vecinales o el Club Atlético de Rafaela.
Vecinos del Norte de la ciudad también manifestaron su rechazo al proyecto. Maxi Orellana, representante de la Comisión Vecinal del barrio Mora, subrayó los riesgos que el traslado podría implicar para la seguridad en una zona ya afectada por la violencia y el narcotráfico. Según Orellana, el proyecto podría agravar la situación, en lugar de ofrecer una solución.
Apoyo desde el oficialismo y otros sectores
Por otro lado, los concejales oficialistas, como Alejandra Sagardoy, defendieron el traslado como una necesidad para modernizar y mejorar las condiciones de la Alcaidía, destacando que no se trata de una cárcel, sino de un centro de detención transitoria. Sagardoy explicó que el traslado aliviaría el hacinamiento de la actual Alcaidía y facilitaría la circulación en el centro de la ciudad, evitando los inconvenientes generados por los traslados de detenidos a Tribunales.
Además, representantes de la zona Sur de Rafaela, como Jorge Nasi (presidente de barrio Álamos del Aero Club), coincidieron con la medida, destacando que el traslado podría ser beneficioso para mejorar la seguridad y la organización de la ciudad en su conjunto.
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La decisión del Concejo
Finalmente, tras un extenso intercambio de opiniones, el Concejo Municipal aprobó la donación del terreno para la construcción de la nueva Alcaidía, con los votos afirmativos de los concejales oficialistas imponiendo la mayoría y la oposición en contra.

El proyecto continuará con su proceso administrativo, mientras se espera que las obras de la nueva Alcaidía comiencen en los próximos meses, con un plazo de construcción estimado en cuatro años.
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