Un niño de 12 años residente de Rafaela, hace unos días atrás empezó con fiebre alta y llegó a vomitar sangre. Ante la gravedad del caso, sus padres se trasladaron hasta la capital provincial, donde le diagnosticaron dengue. La familia denuncian “desidia” ante la demora del diagnóstico en la ciudad.
Unos días muy difíciles tuvo que pasar una familia de nuestra localidad, desde el miércoles pasado, cuando su hijo menor de alrededor 12 años empezó con fiebre alta. Se dirigieron en dos ocasiones a guardias en la ciudad, y las dos veces lo mandaron a su casa con proscripción de ibuprofeno y paracetamol, alternado cada 6 horas.
Su mamá confirma que luego de tres días con ese diagnóstico, la fiebre nunca bajó llegando hasta los 40.5°. La situación se agravó cuando el jueves el niño empezó con vómitos y diarrea, y desenlazó el viernes cuando el menor vomito sangre y se descompuso. Por lo tanto, los padres decidieron trasladarlo a Santa Fe por sus propios miedos y según una medica de la capital provincial, “le salvaron la vida”.
La mamá contó que llego en tan mal estado que los médicos ni lo revisaron, solo le miraron los ojos y lo ingresaron a terapia intensiva de urgencia. Estuvo en terapia cinco días y tres en sala común. Le agradece a todo el personal de la clínica Sagrado Corazón en Santa Fe.
Luego de hacerle exámenes y descartando diferentes enfermedades, los médicos le diagnosticaron dengue. Estuvo con oxígeno, no tenia mecanismo de defensa porque tenía muy bajo el conteo de glóbulos blancos y presentó sangrado por la nariz, ya que el dengue produce alteración en la coagulación.
Ahora el pequeño fue dado de alta, y debe seguir con un tratamiento y controles de hematología hasta recuperar los valores normales.
Su madre, comenta que es preocupante que pase esto en la ciudad. Ellos tuvieron la posibilidad de llevarlo por sus propios medios, pero hay familias que no cuentan con esto. Además, que si ellos no lo trasladaban hasta la ciudad de Santa Fe su hijo hoy estaría muerto.
Comentarios