De un dolor eterno a un legado de vida: Osvaldo Minighini, el rafaelino que transformó su tragedia en esperanza

El Concejo Municipal de Rafaela reconoció a Osvaldo Minighini como “Rafaelino Destacado” por su labor permanente en la promoción de la donación de órganos y su acompañamiento a las familias donantes. La distinción llegó acompañada de un momento cargado de emoción y gratitud.

“Fue una sorpresa total, no sabía nada. Me mostraron un video con mi familia y me llené de emoción. Esto te da ganas de seguir trabajando en lo que es tan importante: seguir concientizando, que la gente tome conciencia de que donar órganos es dar vida”, expresó a Radio Rafaela Osvaldo Minighini.

Una historia que transformó el dolor en compromiso

Su compromiso con la causa comenzó hace más de veinte años, tras la muerte de su hija Sofía, de apenas seis años. “Yo era chofer de turismo. Llegué de viaje una noche y la saludé mientras dormía. A la media hora, cuando volví a casa, ya había llegado la ambulancia. Me dijeron que Sofi se había muerto y no entendía nada”, recordó con profundo dolor.

El diagnóstico médico fue devastador: muerte cerebral. “En Santa Fe, el cirujano nos explicó que clínicamente estaba fallecida, pero que mantenía sus órganos. Nos ofrecieron la posibilidad de donar, y en medio del dolor, con su mamá decidimos hacerlo. Nos dijeron que su gesto le daría vida a por lo menos cinco personas”, contó.

Aquel momento marcó para siempre su vida. “Yo creo en Dios, y por algo suceden las cosas. Fue el inicio de un camino nuevo. Había perdido todo, mi familia, mi empresa, y la muerte de mi hija me empujó a reinventarme. Encontré en esta tarea una razón para seguir”, relató.

Desde entonces, Osvaldo dedica su tiempo a acompañar a familias donantes y trasplantados, y a difundir la importancia de la donación.

“Empecé a trabajar todos los días en esto, aprendí muchísimo y hoy sigo recorriendo el país hablando sobre la Ley 26.928, que establece los derechos del paciente trasplantado. Este año se cumplen diez años de su sanción, y lo vamos a conmemorar con un acto en la Sala del Concejo”, adelantó.

También participa activamente en el Centro de Atención al Paciente Trasplantado  “Allí nos reunimos con personas trasplantadas, ayudándolas a conocer sus derechos, a no quedarse sin medicación y a entender que tienen un marco legal que los protege. Ese es el trabajo de todos los días”, explicó.

“Dejar algo que siga viviendo en otro”

Minighini insistió en que la donación es un acto de amor y esperanza. “No hacemos nada con llevar a un ser querido al cementerio y dejar que sus órganos se pierdan. Podemos dejar algo que siga viviendo en otra persona. Eso da consuelo y transforma el dolor en algo que tiene sentido”, afirmó.

Con la humildad de quien ha hecho del servicio una forma de vida, Osvaldo resumió su misión con una frase que repite en cada charla: “Donar órganos no es perder, es regalar una segunda oportunidad de vida”.

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