¿A quién acudir en estos casos en búsqueda de ayuda? Isabel, Raúl y Livio, forman parte del grupo de Alcohólicos anónimos, y contaron su historia en Radio Rafaela.

.

Alcohólicos Anónimos es una comunidad de personas que comparten su mutua experiencia, fortaleza y esperanza para resolver su problema común y ayudar a otros a recuperarse del alcoholismo. El único requisito para ser miembro de A.A. es el deseo de dejar la bebida.

Para ser miembro de AA. No se pagan derechos de admisión ni cuotas. El objetivo primordial es mantenerse sobrios y ayudar a otros alcohólicos a alcanzar el estado de sobriedad.

Isabel, Raúl y Livio son tres rafaelinos que día a día enfrentan la adicción y pasaron por los estudios de este medio para contar en primera persona en qué consiste esa lucha. En la charla, coincidieron en que la adicción los llevó a perder muchas cosas, y el grupo les devolvió la sobriedad y mucho de lo que habían dejado atrás.

Livio destacó que se trata de vivir un día a la vez, solo el hoy. En medio de este camino, pudo vivir un festejo de cumpleaños que lo conmovió por completo, en compañía de todos sus nietos. “Fue la primera vez que me llamó un nieto de 21 años, que está estudiando en Esperanza, para saludarme, me hizo llorar”.

“Hay cosas que perdí. No era que ellos no me querían, sino que era yo el que no me quería, los alejaba de mí. Hoy los tengo conmigo y es una felicidad enorme mantenerse en sobriedad. Por eso invito a aquel que tenga problemas con el alcohol, hay grupo los lunes y los viernes en el barrio Jardín, en la vecinal, tanto para hombres como para mujeres”, afirmó.

► Te puede interesar: “En Rafaela, las cosas se planifican y se hacen, la gente no quiere que le vayan a versear”

Livio recordó que se trata de un grupo anónimo, por lo que nadie revela la identidad de ningún compañero. “Yo sé que yo soy un enfermo alcohólico. Estoy muy agradecido y saludo a todos los compañeros, aunque no puedo romper el anonimato de ellos”.

Por su parte, Isabel también contó su experiencia personal. “Soy una enferma alcohólica en recuperación y realmente estoy muy agradecida con el grupo. Me devolvió la sobriedad que yo estaba necesitando. Al tomar, se pierden un montón de cosas, se pierde la familia, el tiempo, la vida, los amigos. Uno se va aislando”.

Después de recurrir a distintos terapeutas, “llega un momento en que realmente se da cuenta que el lugar donde nos vamos a encontrar identificados y vamos a encontrar parte de la solución es en Alcohólicos Anónimos”.