El Dr. José Rolando, supervisor de la mudanza, brindó numerosos detalles de los trabajos que vienen realizando para la puesta en funcionamiento en el nuevo edificio.
Con la obra ampliamente avanzada y habiéndose convertido ya en sede del servicio de Pediatría, todas las miradas están puestas en el Nuevo Hospital de Rafaela. Los trabajos están en marcha para la puesta a punto de las instalaciones a estrenar.
Al respecto, desde Radio Rafaela consultamos al Dr. José Rolando, supervisor de la mudanza al nuevo edificio, que brindó precisiones de los trabajos que se vienen desarrollando. En primer lugar, indicó que “el Hospital Jaime Ferré, sobre calle de Lisandro de la Torre, va a cumplir 120 años el año que viene”.
En 1905 comenzó su actividad “con el viejo Hospital de Caridad, como era en aquellos tiempos, hace más de un siglo”. Con el paso del tiempo, se fue ampliando para dar respuestas a nuevas necesidades, aunque aún hay un sector que corresponde a la edificación antigua.
“Se han ido anexando estructuras y actualmente cubre una superficie de dos hectáreas, porque tiene una cuadra doble”, indicó el Dr. Rolando. Como el espacio lo permitía, las instalaciones se ampliaron sistemáticamente. Tanto es así que, por ejemplo, los quirófanos actuales tienen poco más de 20 años de edad, mientras que los antiguos “están reciclados” y en uno de ellos funciona el tomógrafo.
En el Hospital Dr. Jaime Ferré actual hay “salas nuevas hechas con habitaciones de a dos personas con baño privado”. Ya no se utiliza el formato de pabellones, como ocurría hace 80 años atrás, donde convivían hasta 40 camas en un mismo salón inmenso solo separadas con algún divisor para la privacidad, eso “es un resabio del viejo estilo”.
En ese sentido, “se ha ido avanzando en cuanto a la parte edilicia nueva de Jaime Ferrer actual, que tiene muchas habitaciones compartidas dobles”. Además, “en casos especiales como pacientes aislados por infección u otras razones, se bloquea y queda una habitación privada”.
El Nuevo Hospital
Las instalaciones nuevas, que se encuentran sobre Bv. Lehmann frente al edificio de la GUR, son verdaderamente imponentes. “Es muy grande, tiene 21.700 metros cubiertos, repartidos en tres plantas y un entrepiso técnico”, precisó Rolando.
Específicamente, cuenta con “planta baja, primer y segundo piso; y entre planta baja y primer piso hay un entrepiso de dos metros de altura donde circulan 64 kilómetros de cañería, 128 kilómetros de cableado, todo el complejo sistema para calefaccionar, la provisión de agua, la provisión de gases medicinales, la circulación de desechos y demás”, explicó. A ese entrepiso solamente tiene acceso, en forma muy restringida, el personal técnico que va a trabajar en el hospital.
Con la mirada orientada a la puesta en marcha del Nuevo Hospital, el Dr. Rolando confimó que la empresa que “se ha hecho cargo de la obra y que lleva adelante esta etapa final de terminación de la estructura, ha dicho que en aproximadamente cuatro meses se entrega la obra civil al Ministerio de Salud”, siendo que hasta el momento “está bajo la órbita del Ministerio de Obras Públicas”.
Esa entrega al Ministerio de Salud permitirá “la adaptación final, el montaje tecnológico, la adecuación de los office de enfermería y la preparación final de todas las habitaciones del hospital”.
La nueva edificación cuenta con una plazoleta que está posicionada frente al Hospital. Allí “hay una serie de banquetas, un espacio hermoso, grande, incluso con algún lugar para estacionamiento” en las inmediaciones.
Mudanza en puerta
Desde el frente, el Nuevo Hospital “está dividido en cuatro torres: A, B, C y D. En la A es donde actualmente está en funcionamiento la Sala de Internación General de Pediatría, pero ahí va a funcionar la neonatología en forma definitiva, que actualmente tiene ocho incubadoras en el viejo hospital”.
En principio, para la mudanza o migración, que es “como técnicamente se llama el proceso de traslado del hospital actual al nuevo edificio”, hay 700 personas involucradas. Todas ellas trabajan actualmente en el hospital, “es el Recurso Humano Global General, que se va a incrementar seguramente en la mitad más, por lo menos, por la ampliación de lugares que el otro hospital tiene”, adelantó Rolando.
¿Qué pasará con el viejo hospital?
Las instalaciones actuales seguirán funcionando tras la mudanza. “Se va a reciclar, reestructurar, para funciones probablemente de consultorio”, comentó el supervisor, aclarando que se trata momentáneamente de hipótesis ya que la decisión está en manos del Ministerio de Salud.
Entendiendo que el barrio 9 de Julio nunca tuvo con un Centro de Atención Primaria (CAPS) por contar con el Hospital en su jurisdicción, es probable que las instalaciones se reinventen para dar respuesta a esa necesidad. Además, se debe tener en cuenta que se trata de uno de los barrios más grandes de la ciudad, y eso podría ser considerado por Salud al determinar el destino del edificio.
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