Marcelo Lombardo, el Secretario General de SOIVA en Rafaela analizó en Radio Rafaela las dificultades enfrentadas por el gremio en las negociaciones paritarias de 2024.

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En un año marcado por la inflación y la incertidumbre económica, el Sindicato Obrero de la Industria del Vestido y Afines (SOIVA) culminó el 2024 con un panorama complicado. Marcelo Lombardo, secretario general del gremio, detalló ante Radio Rafaela las tensiones en las negociaciones paritarias, explicando que desde principios de diciembre intentaron acordar un aumento salarial y un bono de fin de año para paliar las dificultades de los trabajadores.

"Venimos trabajando con acuerdos de corta duración para seguir el desenvolvimiento de la economía. En esta ocasión pedimos un bono de $150.000, que no nos parece un disparate si vemos los costos de la canasta alimentaria, además de un 4% de aumento para diciembre, otro 4% para enero y un 7% en suma no remunerativa", explicó.

Sin embargo, señaló que la respuesta del sector empresarial estuvo muy lejos de sus demandas. "Nos ofrecieron un 2% para diciembre, 1,5% para enero y 1% para febrero, sin bono ni suma no remunerativa. Estamos realmente muy alejados en las posibilidades".

Lombardo también expresó su preocupación por la postura del Gobierno Nacional, que, según afirmó, amenaza con no homologar acuerdos que superen el 1%. "Más que una negociación colectiva, parece casi una imposición. Esto limita nuestras expectativas, pero no renunciamos a nuestras convicciones. Vamos a seguir peleando", aseguró.

El dirigente sindical también destacó el impacto de la apertura de importaciones y los beneficios impositivos para exportaciones externas, lo que, según él, pone en desventaja a la producción nacional. "Entendemos que esto complica al sector empresarial, pero no se puede pretender ser competitivos con salarios de hambre. Esto es insostenible para los trabajadores", afirmó, destacando la necesidad de equilibrar las demandas laborales con la sostenibilidad de las empresas.

Para Lombardo, el cierre de año evidencia un escenario donde las tensiones económicas y políticas afectan directamente a los derechos laborales. "Seguiremos buscando alternativas y conciliando, pero sin dejar de lado nuestras convicciones y la lucha por condiciones dignas para los trabajadores", concluyó.