El papa Francisco, de 88 años, ha mostrado una mejoría en su estado de salud tras cumplir un mes internado en el hospital Gemelli de Roma debido a una neumonía bilateral. 

Desde su ingreso el 14 de febrero, el pontífice ha experimentado altibajos en su recuperación. Inicialmente, su cuadro clínico fue considerado complejo, requiriendo cuidados intensivos y asistencia respiratoria constante.

Sin embargo, en los últimos días, los informes médicos han señalado una mejoría gradual. Según Vatican News, "las condiciones clínicas del Santo Padre, dentro de la complejidad del cuadro general, permanecen estables" .​

Francisco continúa con terapias prescritas, incluyendo fisioterapia motora. Durante el día, utiliza oxigenación de alto flujo con cánulas nasales, y por la noche, recurre a ventilación mecánica no invasiva. Esta alternancia en los métodos de oxigenación ha sido fundamental para su recuperación .​

A pesar de su hospitalización, el papa ha mantenido ciertas actividades. Recientemente, siguió por videoconferencia la conclusión de los ejercicios espirituales dirigidos por el padre capuchino Roberto Pasolini en el Aula Pablo VI . Además, ha recibido visitas de altos funcionarios del Vaticano y se mantiene informado sobre asuntos globales.​

Perspectivas a futuro

Aunque la mejoría es evidente, los médicos mantienen una actitud cautelosa respecto a su recuperación total. La continuidad de la oxigenoterapia y la necesidad de ventilación mecánica nocturna indican que, si bien ha habido avances, la recuperación completa podría requerir más tiempo. Se espera que el Vaticano emita nuevos informes médicos en los próximos días para actualizar sobre la evolución de su salud.