La madrugada de este miércoles trajo un respiro para los habitantes del sur de Líbano, luego de la entrada en vigor de un alto al fuego entre Israel y Líbano, acordado por ambos gobiernos.

El cese de hostilidades, que comenzó a las 04:00 hora local (02:00 GMT), fue anunciado por fuentes de seguridad de Beirut. A medida que se cumplía este acuerdo, la Fuerza Aérea israelí detuvo sus ataques poco antes de la implementación del alto al fuego, lo que permitió a los habitantes de la región comenzar a regresar a sus hogares para evaluar los daños sufridos durante más de un año de conflicto.

Antes de la suspensión de los ataques, el ejército israelí había lanzado ofensivas contra varias ciudades y poblados del valle occidental de la Bekaa, en el este de Líbano, y la ciudad fronteriza de Khiam, en el sur del país. Sin embargo, la intensidad de los ataques disminuyó a medida que se acercaba la hora de la tregua.

La calma prevaleció en muchas áreas del sur de Líbano, especialmente en las principales carreteras que habían estado cerradas debido a los enfrentamientos.

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Las vías ahora se encontraban abiertas, pero con una creciente congestión vehicular, pues muchos desplazados regresaban rápidamente a las localidades del sur y el este para verificar el estado de sus viviendas y propiedades. A pesar de ello, las carreteras cercanas a la Línea Azul, la frontera entre Líbano e Israel, continuaban siendo inaccesibles debido a los daños causados por los ataques aéreos israelíes y los escombros dejados por las bombas de racimo.

Por su parte, el ejército libanés destacó que estaba llevando a cabo un despliegue en el sur de acuerdo con el mandato del Gobierno libanés, y en coordinación con la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para Líbano (UNIFIL), para garantizar la seguridad y el orden en la región. Además, pidió a los residentes de las zonas cercanas a la línea fronteriza que esperaran antes de regresar a sus hogares, mientras se completaban las medidas de seguridad necesarias para evitar peligros como las municiones sin detonar.

El acuerdo de alto al fuego fue aprobado por el gabinete de seguridad de Israel la noche del martes, después de un conflicto que, según las autoridades de salud libanesas, dejó 3.823 muertos y más de 15.000 heridos en Líbano. El acuerdo establece un plazo de 60 días para que el ejército libanés tome el control total de la zona fronteriza, mientras las tropas israelíes se retiran gradualmente y los civiles comienzan a regresar a sus casas.