El monarca subió al trono después de la muerte de Isabel II, ocurrida el 8 de septiembre de 2022, pero recién recibió formalmente la corona el 6 de mayo de este año.

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Como cada año, llegado el mes de diciembre la realeza británica se prepara para festejar la Navidad. Sin embargo, en esta oportunidad, la celebración en el Palacio de Buckingham tendrá un matiz particular. Es que, sin bien para las fiestas de 2022 el Rey Carlos III ya había subido al trono tras la muerte de la Reina Isabel II, quien falleció el 8 de septiembre a los 96 años de edad, recién recibió la corona de San Eduardo que no había sido utilizada desde la coronación de su madre, en 1953, el 6 de mayo pasado. De manera que ésta será su primera festividad como monarca después del acto solmene oficial que se llevó a cabo en la Abadía de Westminster.

De hecho, desde la cuenta de Instagram de la familia real, compartieron la tarjeta navideña oficial en la que puede verse una foto del Rey junto a su actual esposa, la Reina Camila, en el Salón del Trono del Palacio, tomada por el fotógrafo Hugo Burnand el día de la coronación. “Les deseamos una muy feliz Navidad y Año Nuevo”, dice el texto en inglés que acompaña la postal

Cabe señalar que, por estos días, tanto Carlos III como Camila publicaron videos en los que mostraban sus actividades previas a las fiestas. “El Rey ha visitado el mercado navideño de Ealing Broadway, donde Su Majestad se reunió con propietarios de negocios locales y de puestos, incluyendo a los ganadores de El premio del Rey por el servicio voluntario. Por octavo año consecutivo, el mercado de Navidad ha regresado a la plaza, ofreciendo una serie de regalos hechos a mano, artesanías y decoraciones. Una choza comunitaria dedicada en el mercado también da la bienvenida a 15 organizaciones benéficas y grupos locales. El Centro Comercial Ealing Broadway fue inaugurado por la Reina Isabel II en 1985 y ahora atrae una recaudación anual de 13 millones de dólares. La comunidad local ha estado donando a las organizaciones benéficas asociadas del Centro: Ealing Food Bank y la Young Ealing Foundation”, reza el texto que acompaña las imágenes del monarca recorriendo el lugar.

En otra grabación, en tanto, la protagonista es ni más ni menos que Camila. “La Reina ha continuado su tradición anual de dar la bienvenida a los niños, apoyada por @HelenAndDouglasHouse y @RoaldDahlCharity, para decorar el árbol de Navidad en Clarence House. ¡La banda y las cornetas de Los Rifles estaban disponibles para proporcionar entretenimiento musical festivo, sin olvidar la visita sorpresa especial de Papá Noel y sus renos, bailes y flashes!”, dice el escrito que acompaña el video que muestra el espíritu festivo de la monarca.

Pero, como no podía ser de otra manera, también hubo una postal navideña difundida por los futuros herederos de la corona: el Príncipe Williams, fruto del primer matrimonio de Charles Philip Arthur George y la recordada Lady Di, y su esposa, Kate Middleton. En ella se puede ver a los príncipes de Gales junto a sus tres hijos, Louis, Charlotte y George, en una prolija fotografía en blanco y negro tomada por Josh Shinner, a la que los usuarios de las redes sociales le criticaron el exceso de photoshop.

Lo cierto es que, más allá de las escenas felices inmortalizadas por las cámaras, está claro que la familia real británica no ha tenido más que desencuentros a lo largo de su existencia. La actual reina consorte, Camila Rosemary Shand, fue la amante del por entonces príncipe de Gales durante varios de los años que duró su matrimonio con Diana Spencer (entre 1981 y 1996) y mientras ella estaba casada con Andrew Parker Bowles ( entre 1973 y 1995). Y fue recién después de la trágica muerte de quien fuera conocida como “La Princesa del Pueblo” ocurrida el 31 de agosto de 1997, que su relación con el heredero de la corona, con quien contrajo enlace el 9 de abril de 2005, pudo blanquearse.

Lo cierto es que, aunque a partir de este hecho todo el reino comprendió que el amor era más fuerte, las rígidas normas de la monarquía y la pareja de Carlos y Camila terminó siendo aceptada, años más tarde, por el Príncipe Harry, el hijo menor del monarca y Diana, quien sufrió en carne propia la tiranía del protocolo. Pero el 19 de febrero del 2021, le comunicó con tristeza a su abuela y por entonces soberana del Reino Unido, su decisión de renunciar a la realeza británica. El duque de Sussex y su esposa, la actriz Meghan Markle, para esa fecha ya llevaban un año viviendo junto a su hijo Archie en los Estados Unidos, donde nació Lilibet, la segunda descendiente del matrimonio. Y nunca más pudieron limar asperezas con Buckingham.

Si bien participaron en un lugar secundario de la despedida de Isabel II, desde entonces Harry y Megan se mantuvieron distantes de la familia real a la que habían criticado en algunas entrevistas. Y solo el duque estuvo presente en la coronación de su padre, en la que se sentó al lado de sus primos, mientras su esposa había decidido quedarse en California junto a sus dos hijos para evitar rispideces. Así que todo indica que ellos no compartirán el brindis del 24 y del 31 a la noche junto Carlos III y el resto de la monarquía británica. Sobre todo, porque según comentan en el palacio, más allá de los deseos genuinos del Rey de reunir a sus hijos, el príncipe Williams no estaría dispuesto a compartir los festejos con su hermano y su cuñada.