Interpol activó la búsqueda internacional del argentino desaparecido en un templo budista de Asia
El cordobés Sergio Gabriel Vaca está perdido desde 2022, cuando viajó desde España a Laos. La organización emitió una alerta amarilla y su familia reclama respuestas.
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Interpol activó en las últimas horas la alerta amarilla para intensificar la búsqueda internacional de Sergio Gabriel Vaca, un argentino oriundo de Córdoba que desapareció hace más de tres años en el sudeste asiático. El hombre, que había vivido 15 años en Valencia (España), viajó a Asia en 2022 y su último contacto con la familia fue un correo electrónico enviado en noviembre de ese año desde un supuesto monasterio budista en Laos.
La Oficina Central Nacional de Interpol Argentina solicitó formalmente la emisión de la alerta, que ya fue publicada en la base mundial del organismo. Esta medida permite advertir a los controles fronterizos de todos los países miembros y facilita el intercambio de información entre agencias para intentar reconstruir el paradero del argentino.
La última pista: un templo budista cerca de China
Los datos incluidos en la notificación internacional precisan que Vaca nació el 14 de octubre de 1970, mide aproximadamente 1,80 metros, pesa unos 80 kilos, tiene cabello canoso y ojos oscuros. Su desaparición fue registrada el 15 de julio de 2022.
Según el relato de su hija, Eliana, el último mail que recibieron detallaba que su padre estaba trabajando "como intérprete" en un monasterio budista a 50 kilómetros de la frontera con China. Allí aseguraba haber encontrado la paz que buscaba y prometía regresar al año siguiente, algo que nunca ocurrió.
“Ese fue su último mensaje. Desde entonces no ha dado señales de vida”, lamentó la joven, que vive actualmente en Brasil.
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Dudas, inconsistencias y la alarma familiar
Los familiares comenzaron a inquietarse cuando notaron irregularidades en la información que Vaca enviaba desde Asia. “La primera alerta fue que en ese supuesto lugar donde decía estar, no existen monasterios budistas”, explicó Eliana. La segunda señal fue aún más inquietante: “En esos monasterios no aceptan extranjeros como intérpretes”.
La situación se volvió más confusa cuando la casilla desde donde se comunicaba dejó de existir y los mails comenzaron a rebotar. “Él ya no tenía WhatsApp ni redes sociales. Los correos electrónicos eran la única vía, y de un día para otro desapareció todo”.
Frente a las dudas, la familia inició una búsqueda propia contactando a comunidades de argentinos en Laos, Tailandia, Vietnam y Camboya, sin resultados. Luego denunciaron la desaparición ante Cancillería y posteriormente ante Interpol.
Investigación internacional en curso
Fuentes del caso confirmaron que se consultó a autoridades de España para determinar si Vaca había regresado a ese país, donde vivió más de una década. No se halló ningún registro migratorio. Actualmente se solicita colaboración a países de la región, especialmente Laos y China, donde podría haberse desplazado antes de desaparecer.
Mientras la alerta amarilla ya está activa, la familia insiste en que cualquier dato puede ser clave. “Solo queremos saber dónde está. Son tres años sin respuestas”, expresó su hija.
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