Después de que finalizarán las restricciones por la pandemia, se establecieron nuevos requisitos que los migrantes deberán cumplir para ingresar.

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En un importante cambio de política migratoria, Estados Unidos ha anunciado los nuevos requisitos que los migrantes deberán cumplir para ingresar al país, luego de que finalizarán las restricciones impuestas por la pandemia. Estas restricciones, conocidas como Título 42, permitían la expulsión rápida de inmigrantes en la frontera sur durante los últimos tres años.

A partir de ahora, los solicitantes de asilo serán sometidos a una entrevista por parte de funcionarios de inmigración. Aquellos que puedan demostrar un "temor creíble" de persecución en sus países de origen podrán permanecer en Estados Unidos hasta que se tome una decisión definitiva sobre su solicitud de asilo. Sin embargo, es importante destacar que este proceso puede llevar años.

Mientras se desarrolla el proceso, la gran mayoría de las personas son liberadas en Estados Unidos con avisos para comparecer ante un tribunal de inmigración o presentarse ante las autoridades de inmigración. Aunque algunas personas pueden ser detenidas durante este período, la capacidad de las autoridades para atender y procesar a los migrantes podría verse desbordada si se produce un aumento significativo en el número de solicitantes de asilo.

Las preocupaciones sobre un posible aumento en la llegada de migrantes se han intensificado debido al fin de las restricciones por la pandemia. Algunos temen que los migrantes puedan interpretar esto como una mayor posibilidad de obtener asilo en Estados Unidos, lo que podría generar una mayor presión en las autoridades encargadas de la inmigración.

Estrategias

Ante esta situación, el gobierno de Estados Unidos ha implementado una estrategia que busca ofrecer más vías legales para que los inmigrantes lleguen al país sin tener que cruzar directamente la frontera. Esto incluye la creación de centros en países extranjeros donde los migrantes puedan solicitar emigrar, así como un proceso de libertad condicional humanitaria que ya está en marcha, con 30,000 plazas disponibles al mes para personas de cuatro países que deseen venir a Estados Unidos.

Además, se está ampliando el acceso a citas a través de la aplicación CBP One, que permite a los migrantes programar una hora para presentarse en un puesto fronterizo y solicitar permiso para ingresar al país.

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Estados Unidos también está proponiendo una norma que denegó el asilo en general a los inmigrantes que hayan pasado primero por otro país. Asimismo, se busca agilizar el proceso de examen de solicitudes de asilo en la frontera y deportar a aquellos que no cumplan con los requisitos, además de prohibir su reentrada al país durante cinco años.

Este cambio en la política migratoria ha generado diversas opiniones y críticas. Mientras algunos sostienen que Estados Unidos no está haciendo lo suficiente para proteger la frontera, otros grupos de derechos civiles han expresado preocupación por los límites impuestos a los migrantes que llegan a través de un tercer país, comparándolos con las medidas adoptadas durante la administración anterior.

Fuente: EL