Una denuncia por violación sacudé al Gran Hermano de España
El ‘reality’ registró un posible abuso sexual en 2017. Nadie intervino mientras se producía y se volvió a grabar a la víctima mientras se lo contaban. El caso está pendiente de juicio
Una chica de 24 años está encerrada sola en un cuarto con una pantalla donde la obligan a ver por primera vez y sin previo aviso una supuesta violación de la que fue víctima la noche anterior mientras estaba inconsciente. Las cámaras lo graban todo: su sorpresa inicial, la desesperación, al fin el terror. “Por favor, para ya Súper, déjame salir”.
Carlota Prado, en 'GH Revolution'. (Mediaset España)
La filtración de estas imágenes dos años después ha desatado una espantada de anunciantes y la cancelación del programa para 2020 por primera vez tras 20 años de emisión continuada. Gran Hermano es uno de los buques insignia de Telecinco, la cadena líder de audiencia en España gracias esencialmente a este reality show y a otros contenidos relacionados con el mismo, desde debates a galas especiales.
La concursante denunció a López en 2018. De momento, las responsabilidades jurídicas no pasan por Telecinco, que no se ha pronunciado oficialmente tras la publicación del vídeo, ni por la productora, Zeppelin TV, que ahora admite que fue un error mostrarle la grabación a la concursante. Es un asunto entre particulares, aunque las imágenes reveladas esta semana azuzan el debate con preguntas difíciles: ¿Por qué siguieron grabando? ¿Por qué no intervinieron durante horas? ¿Por qué dejaron sola a la joven en el confesionario?
Gran Hermano arrancó su emisión en España en 2000 como líder de audiencia. A los mandos estaba Mercedes Milá, una periodista veterana y respetada. El eslogan de “Bienvenidos a la vida en directo” enganchó a los espectadores a ese formato innovador que se vendió como “un experimento sociológico”.
El caso está por el momento en los juzgados. Carlota Prado, la víctima del supuesto abuso sexual, ha roto el silencio que mantuvo los últimos dos años al trascender el vídeo donde los responsables del programa la obligaron a ver lo que había sucedido sin prestarle desde el primer momento ayuda psicológica y sin avisarle del contenido.
José María López y Carlota Prado, en 'GH Revolution'. (Mediaset España)
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“Hasta donde yo sé, el juzgado no entiende muy bien la actuación del programa... Lo que hicieron se llama omisión de socorro. En GH trabaja mucha gente y no entiendo cómo permitieron que pasara eso, cómo no hicieron nada... ¿Dónde se dejaron la humanidad?”, decía ella en una entrevista reciente con El Confidencial, el medio que filtró el vídeo.
El acusado, José María López, defiende su inocencia y a través de sus abogados ha pedido que los responsables del programa sean investigados por no haber hecho nada si consideraban que se estaba cometiendo un delito ante las cámaras. Las imágenes de la supuesta violación nunca se emitieron, solo las vieron los dos implicados además del equipo de Gran Hermano.
El concursante José María López.
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Los hechos
Los hechos se produjeron en la madrugada del viernes 3 de noviembre del año 2017 en Guadalix de la Sierra. Es allí donde está la casa del reality show.
El programa decidió expulsar al concursante, apartó temporalmente a Carlota Prado también, y denunció ante la Guardia Civil "una relación sexual no consentida". Pero las cámaras del programa siguieron grabando tanto durante el hecho como cuando se lo comunicaron a Prado en el confesionario de GH, como muestran las imágenes hechas públicas este martes.
https://www.youtube.com/watch?v=QAp4VrzHZWk
En 2017, Telecinco emitió Gran Hermano Revolution, la última edición del reality en la que participaron solo concursantes desconocidos, sin famosos. Aquel 4 de noviembre se celebró en la casa de Guadalix de la Sierra una fiesta en la que estaban los dos protagonistas de esta historia. Hacia la una y media de la madrugada comenzó la secuencia de acontecimientos que están ya en una instrucción judicial. Carlota se encontraba mal y José María la llevó a la cama.
Todo esto se seguía en la sala de control de la casa, capitaneada por la figura del Súper, un productor que observa a los concursantes y les da indicaciones, generalmente en busca de conflicto. Ese 4 de noviembre, además, era fin de semana por la noche, había una Súper de guardia con menos experiencia y menor capacidad para cambiar el rumbo del programa.
Quienes desempeñan ese puesto en el programa tienen a su disposición una palabra clave: “micros”. Esa palabra es un código para que los concursantes dejen inmediatamente lo que están haciendo y obedezcan. La trabajadora de aquella madrugada no la usó. Al día siguiente la pareja desayunó junta. No sabían nada: ella porque no estaba consciente en el momento del abuso, él porque no creía haber hecho nada malo.
En la sala de control del programa hubo cambio de turno. Según la productora, la Súper alertó al relevo de lo ocurrido y se decidió consultar a un grupo de directivos del programa y de la productora sobre los hechos. Se desplazaron psicólogos a la casa. Ya después de comer empezó a haber reacciones. Él fue expulsado, alegando “conducta inaceptable”. Lo mandaron a una habitación en un hotel a las afueras de Madrid, donde le esperaban los psicólogos. “Lo tuvieron hasta las once de la noche con ellos, diciéndole que tenía que pedir perdón”, cuenta Antonio Madrid, su abogado.
https://www.youtube.com/watch?v=ZybaNa2Dh-E
Todo esto se seguía en la sala de control de la casa, capitaneada por la figura del Súper, un productor que observa a los concursantes y les da indicaciones, generalmente en busca de conflicto. Ese 4 de noviembre, además, era fin de semana por la noche, había una Súper de guardia con menos experiencia y menor capacidad para cambiar el rumbo del programa.
Quienes desempeñan ese puesto en el programa tienen a su disposición una palabra clave: “micros”. Esa palabra es un código para que los concursantes dejen inmediatamente lo que están haciendo y obedezcan. La trabajadora de aquella madrugada no la usó. Al día siguiente la pareja desayunó junta. No sabían nada: ella porque no estaba consciente en el momento del abuso, él porque no creía haber hecho nada malo.
En la sala de control del programa hubo cambio de turno. Según la productora, la Súper alertó al relevo de lo ocurrido y se decidió consultar a un grupo de directivos del programa y de la productora sobre los hechos. Se desplazaron psicólogos a la casa. Ya después de comer empezó a haber reacciones. Él fue expulsado, alegando “conducta inaceptable”. Lo mandaron a una habitación en un hotel a las afueras de Madrid, donde le esperaban los psicólogos. “Lo tuvieron hasta las once de la noche con ellos, diciéndole que tenía que pedir perdón”, cuenta Antonio Madrid, su abogado.
El letrado ha pedido que se archive el caso contra su cliente. “No existen elementos para una pena de banquillo”, defiende. Su solicitud ha sido desestimada. Antonio Madrid explica que José María López, que defiende su inocencia, sigue en tratamiento psicológico. Carlota Prado lleva dos años sin trabajar y también en tratamiento, según El Confidencial. Este periódico ha intentado recabar, sin éxito, la versión de la joven y sus abogados.
El relato de lo sucedido en la voz de Pepe Herrera, ganador de GH 2007
https://www.youtube.com/watch?v=Nv-n5zFAzA4
“Desde nuestro firme y demostrado compromiso en contra de todo tipo de abusos, es preciso recordar que el caso se encuentra en manos de la justicia”, afirman en un comunicado los dueños de Telecinco, Mediaset, la empresa italiana fundada por el político y magnate de los medios Silvio Berlusconi. A su vez denuncian una “campaña denigratoria” y “acciones de desprestigio de manera desleal” relacionadas con este caso por parte de sus competidores en la televisión española.
Por su parte, la productora de Gran Hermano Zeppelin TV asume que cometió un fallo. “En relación al caso de la concursante Carlota lamenta y reconoce que fue un error la primera comunicación en el confesionario y le pide disculpas por ello”. Además, asegura que revisará sus protocolos para evitar situaciones como esta de las que “no existían antecedentes en toda la historia del concurso en España”. Entre ellas plantea prohibir el alcohol dentro de la casa.
El programa se ha cancelado por el momento para 2020 pero su lugar en la parrilla lo ocupará ‘Supervivientes’, otro reality de similares características, solo que en lugar de estar encerrados en una casa, los concursantes viven en una isla con cámaras. Igual que Gran Hermano, es uno de los contenidos que sostienen la audiencia de la cadena privada.
Fuga de Anunciantes
El supuesto caso de abuso sexual que tuvo lugar durante Gran Hermano Revolution, en 2017, llevó a varios anunciantes de la actual versión del reality a retirar sus campañas publicitarias. Aunque el caso aún se encuentra a la espera de ser juzgado, ya son cinco las marcas que han preferido desvincularse del programa y retirar los anuncios de la séptima edición de GH VIP, la versión con participantes famosos del popular formato de Telecinco.
El operador de telecomunicaciones Fi Network fue la primera compañía en anunciar el final de su contrato con Gran Hermano, un acuerdo que concluía a finales de este mes. El anuncio lo hicieron con un comunicado en redes sociales. “, Fi Network ha anunciado que, ante los recientes acontecimientos que han salido a la luz sobre el supuesto caso de abuso sexual de una concursante de Gran Hermano de la edición 2017, dan por finalizado el acuerdo de patrocinio que les ligaba al programa, por su total rechazo a cualquier tipo de abuso o violencia sexual, desvinculándose por completo del programa”
https://twitter.com/FiNetwork/status/1198953144182554628?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1198953144182554628&ref_url=https%3A%2F%2Felpais.com%2Fcultura%2F2019%2F11%2F26%2Ftelevision%2F1574782777_180802.html
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