Rodrigo es sobrino de uno de los jugadores e hijo del asistente del DT del equipo ganador. Tras festejar el triunfo, no dudó en consolar a los vencidos. Elonce diálogo con su papá, quien dio cuenta de su orgullo por el gesto del niño.
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Un pequeño de siete años fue el protagonista al cierre de un partido el PreFederal de Básquet que se disputó este fin de semana en San Salvador. Rodrigo Escalada, sobrino de uno de los jugadores que ganó la contienda, tras festejar el triunfo junto a su tío, se acercó hasta los vencidos para abrazar a cada uno de ellos.
Todo sucedió el viernes pasado en la ciudad entrerriana de San Salvador, en un partido de básquet entre el equipo local Ferrocarril y La Armonía de Colón. Rodrigo es sobrino de Martín Escalda, jugador de Ferrocarril, y es hijo de un integrante del cuerpo técnico. Al finalizar el encuentro, no lo dudó: después de festejar el triunfo de su club fue directamente a abrazar a los rivales.
Su papá, quien confirmó que Rodrigo ya había tenido este gesto anteriormente, pero ahora el club Ferrocarril publicó las fotos del especial momento en sus redes sociales y la historia se conoció. “En la serie anterior de octavos de final, que se jugó en Villaguay, Rodri fue a saludar a los rivales que habían perdido. Ahora, lo que pasó fue que Horacio, un fotógrafo de la ciudad, capturó ese momento y por eso se generó el boom”, contó Alonso Escalada, que es asistente del DT.
“No me gusta ver triste a la gente”, había dicho Rodrigo al fundamentar el motivo de su gesto. “Ya nos había tocado perder una final y otra el año pasado, por eso él está bastante empapado en el tema. Y junto a la madre siempre le manifestamos lo de `la no burla al rival´; sino que se festeja cuando se gana, pero por sobre todo, se respeta al contrario” explicó el papá de Rodrigo en comunicación con Elonce.
Rodrigo juega al básquet en las categorías Mosquito y en Premini. Y como jugador también ha sido blanco de burlas tras los partidos. “Pero como padres le inculcamos que no tiene que importarle, que él tiene que ser como es, por eso le nació ese gesto en ese momento”, remarcó Escalada.
El pequeño entrerriano sueña con conocer a Messi y para su papá, el gesto que tuvo para con los perdedores de la contienda deportiva, lo llena de orgullo. “Es sembrar lo que como padres cosechamos en él: el inculcarle que si se gana se festeja, y si se pierde, uno está triste y se respeta también”, cerró. El Once.
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