Un fenómeno geomagnético amenaza con cortes masivos de comunicaciones en Argentina
La NASA alertó sobre la intensificación de la “Anomalía Magnética del Atlántico Sur”, que podría afectar redes de telecomunicaciones, satélites y sistemas de navegación. Argentina se encuentra entre los países más expuestos.
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Argentina podría enfrentar interrupciones en redes de comunicación, fallas en satélites y afectaciones en el GPS debido a un fenómeno geomagnético que vuelve a cobrar fuerza sobre la región conocida como Anomalía Magnética del Atlántico Sur (AMAS).
Según informó la NASA, esta anomalía —detectada desde mediados del siglo XX— volvió a intensificarse en los últimos años, extendiendo su zona de influencia sobre el territorio argentino. El fenómeno se produce por un debilitamiento del campo magnético terrestre, que permite el ingreso de mayor cantidad de radiación solar y partículas cargadas a la atmósfera.
Qué es la Anomalía Magnética del Atlántico Sur
La AMAS es una zona donde el campo magnético terrestre es más débil que en el resto del planeta. Se ubica sobre el Atlántico Sur y parte del Cono Sur, abarcando principalmente Brasil, Paraguay, Bolivia y Argentina.
Los expertos explican que este debilitamiento se origina por movimientos en el núcleo terrestre, que alteran la distribución del campo magnético global. En las áreas donde este escudo natural es más débil, los satélites, los equipos eléctricos y los sistemas electrónicos quedan más expuestos a los efectos del viento solar y los rayos cósmicos.
La NASA advirtió que el punto de máxima vulnerabilidad se desplazó hacia el sur y ahora impacta con mayor fuerza sobre Argentina, lo que eleva el riesgo de perturbaciones tecnológicas.
Qué podría pasar en el país
Los especialistas advierten que el fenómeno no implica un colapso generalizado de las comunicaciones, pero sí mayores probabilidades de fallas temporales o errores de precisión en varios sistemas clave:
- Telecomunicaciones: interferencias en redes móviles y enlaces satelitales.
- Satélites: mayor exposición a radiación, posible pérdida de datos y fallos electrónicos.
- GPS y navegación: degradación de la precisión en el posicionamiento satelital.
- Transporte aéreo: necesidad de ajustes en protocolos de comunicación y navegación.
- Observatorios y sistemas científicos: posibles errores en mediciones astronómicas y meteorológicas.
“Las advertencias no significan que Argentina quedará incomunicada, sino que existen riesgos de perturbaciones puntuales durante los picos de actividad geomagnética”, aclaran los informes técnicos.
Medidas y monitoreo
La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) trabaja junto a organismos internacionales en planes de mitigación y monitoreo continuo del fenómeno. Entre las medidas adoptadas se destacan:
- Refuerzo del blindaje en satélites y sistemas de comunicación.
- Ajuste de protocolos operativos durante las fases de mayor perturbación magnética.
- Simulaciones y modelado predictivo para anticipar eventos críticos.
- Resiliencia en redes estratégicas, mediante la diversificación de nodos y rutas de transmisión.
Estas acciones buscan reducir el impacto operativo y garantizar la continuidad de los servicios esenciales en caso de que la anomalía se intensifique.
Una advertencia para el futuro
El fenómeno geomagnético no es nuevo, pero su actual expansión sobre el territorio argentino despierta preocupación en la comunidad científica y tecnológica.
De confirmarse una fase de mayor debilidad del campo magnético, los próximos meses podrían traer nuevos desafíos para la infraestructura digital y espacial del país, que depende cada vez más de sistemas sensibles a las variaciones geomagnéticas.
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