Así lo confirmó Ana Zanetti, jefa de Neonatología del Hospital Jaime Ferré, en diálogo con RADIO RAFAELA DIGITAL.

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En el año 2009, Unicef lazó en decálogo del prematuro para concientizar sobre el aumento exponencial del nacimiento de niños antes de tiempo. Se trata de diez derechos, y esto se festeja en la semana del 11 al 17 de noviembre todos los años la llamada Semana del Prematuro.

Precisamente, el 17 de noviembre se celebra el día mundial del niño prematuro. Para la ocasión dialogamos con Ana Zanetti, jefa de Neonatología del Hospital Jaime Ferré, que brindó toda la información a tener en cuenta en este día.

Este día se celebra con el objetivo de concientizar sobre los derechos de los bebés que nacen antes de tiempo, además de garantizar la protección y el cumplimiento efectivo de esos derechos.

"El prematuro requiere para su atención de un equipo multidisciplinario y no se termina cuando se va de alta, sino que muchas veces su tratamiento puede continuar durante varios años", explicó la profesional.

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Precisó que "un prematuro es todo aquel niño que nace antes de las 37 semanas de gestación, independientemente del peso porque los hay con mayor o menor peso". "En muchos casos, no aparecen síntomas en el embarazo, se desencadenan y no hay forma de evitarlos y nacen. En muchos otros casos, las mamás empiezan con problemas en el embarazo, lo más frecuentes es la presión arterial, períodos intergenésicos cortos, mamás que tienen niños menores de dos años, enfermedades de transmisión en la mama, embarazos adolescentes, accidentes que hayan generado desprendimiento de placenta", enumeró.

Acerca de las causas, explicó que son muchas, pero “si la mamá por ejemplo en el caso de alta presión se hace un estudio adecuado se puede prevenir, evitar o prolongar. No es lo mismo que nazca en las 30 semanas que poder llevarlo a las 34. Su pronóstico de vida, sus morbilidades, cambian totalmente”.

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Conexión

“Nosotros hablamos de la familia y la hacemos partícipe. También hacemos hincapié en la presencia de los abuelos que son los que van a contener y ayudar a esa mamá. Son internaciones prolongadas, de un mes o más, y cuando hablamos de prematuros más extremos son tres o cuatro meses en los que hay muchos altibajos, días de buenas o malas noticias”, comentó la neonatóloga.

Para una mejor atención, la idea es que la mamá esté la mayor cantidad de tiempo en el servicio de Neo. “Ella tiene posibilidades de entrar cada tres horas. Aunque no lo pueda alimentar, el niño puede estar con ella. Lo ideal es el contacto piel a piel”.

“El olor de su piel, los latidos del corazón y su timbre de voz ayudan al neurodesarrollo y también a hacer que su crecimiento sea más rápido. Tratamos de que los hermanos también entren, aunque sea una vez por día, especialmente por el entorno familiar”, destacó la médica.

Sobre las neonatologías

Las terapias de neonatologías tienen el concepto de terapia intensiva en cuanto a regímenes de horarios, visitas y las condiciones para entrar. “Pero es mucho más abierta que una terapia de adultos o pediátricas”, explicó.

En el Jaime Ferré, “tenemos una residencia materna que está manejada por el Voluntariado ya hace muchos años y que fue destinada a alojar mamás que no sean de la ciudad. La realidad es que la estamos usando para toda mamá, también de la ciudad. Nos ayuda a favorecer el contacto y durante el tiempo que permanecen acá aprenden cuales son los signos de alarma, a manejarlo”.

“Muchas veces, las mamás de prematuros tienen miedo de tocarlos y hacerle daño. Las vamos preparando para que vayan ganando confianza al llegar al alta médica”, finalizó.