Se espera una semana con lluvias anómalas en el centro del país: ¿cuándo llegaría la tormenta a Santa Fe?

El inicio de noviembre llegó con un cambio notorio en el patrón climático sobre Argentina. Según los nuevos mapas de Meteored elaborados con el modelo ECMWF, el centro del país —incluyendo la región pampeana y parte del norte— vivirá una semana con lluvias intensas y frecuentes, con acumulados que podrían ubicarse muy por encima de los valores normales para esta época del año.

Los especialistas advierten que esta fase húmeda y activa de la atmósfera afectará directamente a zonas agrícolas clave, con impactos tanto en el ritmo de siembra como en el manejo de cultivos. Las precipitaciones serán acompañadas por temperaturas más bajas de lo habitual, debido a la constante nubosidad, el viento rotando del sur y la persistencia de la humedad.

Del exceso de agua al retorno de la estabilidad

A partir del 10 de noviembre, el escenario cambiará de forma abrupta. El mismo modelo climático anticipa una segunda semana del mes con precipitaciones por debajo del promedio, marcando una pausa significativa en la actividad lluviosa. Esta fase seca abarcará el litoral, la región pampeana, el noreste argentino y parte de Uruguay, lo que permitiría el avance de tareas agrícolas que requieren días sin lluvias.

Sin embargo, desde Meteored advierten que esta transición hacia condiciones más secas también implicará monitorear la humedad de los suelos, especialmente si las temperaturas comienzan a aumentar durante la segunda quincena.

Variabilidad térmica: sin extremos, pero con oscilaciones

Durante todo este período, las temperaturas mostrarán una marcada variabilidad típica de la primavera, aunque sin llegar a extremos. Se espera una sucesión de jornadas templadas y cálidas seguidas por descensos moderados, dentro de los rangos normales para el mes.

La anomalía térmica prevista para la primera semana de noviembre muestra valores levemente por debajo del promedio, mientras que hacia mediados de mes las condiciones tenderán a estabilizarse.

La combinación de una semana inicial muy húmeda y una segunda semana seca dibuja un panorama climático muy dinámico para la primera mitad de noviembre. Este patrón responde al comportamiento habitual de la atmósfera en primavera, que alterna entre fases de fuerte actividad convectiva y períodos de estabilidad atmosférica.

En términos de balance, la precipitación acumulada del mes podría verse compensada por la alternancia entre ambos extremos. Sin embargo, los productores agropecuarios deberán prestar atención a las actualizaciones de pronóstico, ya que los cambios pueden influir directamente en las decisiones sobre siembra y tratamientos en campo.