Así lo sostuvo Julieta Llanos, a quien le diagnosticaron hipoacusia a los 40 años. Fotógrafa y documentalista, cuenta cómo siguió adelante hasta que una cirugía realizada por el rafaelino Diego Gutierrez le cambió la vida.
El 19 de septiembre se celebró el día internacional de la sordera. Una fecha que busca sensibilizar y concienciar sobre las necesidades particulares de los sordos y la importancia de crear programas que permitan su inclusión dentro de todos los ámbitos de la sociedad.
A Julieta Llanos le diagnosticaron hipoacusia a los 40 años de edad, y por RADIO RAFAELA contó su historia tras estar cinco años en silencio, en la cual detalló que gracias a la intervención quirúrgica realizada por Diego Gutiérrez, un reconocido otorrinolaringólogo rafaelino. "Diego fue quien se ocupó de instalarle un implante coclear, que es un pequeño dispositivo electrónico que ayuda a las personas a escuchar. Permiten a las personas sordas recibir y procesar sonidos y lenguaje", contó Llanos.
“Mi historia empieza desde la infancia, cuando era niña recuerdo no escuchaba bien y en la escuela me sentaba adelante para poder comprender lo que decían. Pero como era niña no me daba cuenta que tenía este problema”, relató Julieta.
Y continuó “a raíz del tiempo un poco fue avanzando eso, entonces me di cuenta que tenía realmente este problema auditivo. Estaba estudiando el profesorado de arte, y no escuchaba mi celular que estaba sonando. Y fue mi profesora que me dijo 'Julieta, tenés problemas, vas a tener que tratar este problema porque no vas a poder continuar”.
“Un día me desperté y no escuchaba nada, silencio total”.
Tras lo cual, contó que los doctores le comentaron que llegó el momento de realizar un implante coclear. Fue ahí donde Julieta conoció a Diego Gutiérrez, un otorrinolaringólogo nacido y criado en Rafaela. “Julieta nació con un grado de pérdida auditiva, por lo que necesitó usar audífonos" expresó el doctor por RADIO RAFAELA. Llegó un punto que "los audífonos no lo fueron más de utilidad, llegó la necesidad de colocar un implante coclear".
En la misma línea, explicó que “el implante coclear es un procedimiento bastante habitual, es útil cuando ya los audífonos no son útiles, justamente”.
El miedo de la intervención quirúrgica
“Por un momento sí, tuve miedo, ese miedo a lo desconocido que tenemos todos. Y a la vez, tomando conciencia, me di cuenta que podía volver a escuchar, entonces acepté positivamente la operación” indicó Julieta.
“Hoy me encuentro muy feliz, trabajando, estudiando. La operación fue todo un éxito. El mismo día ya estaba en mi casa. Al mes, me activaron el sonido y el mismo día que me activaron el sonido ya estaba hablando por celular”, contó emocionada Julieta. Y acotó, "Es mi ángel", en referencia a Diego, el médico que llevó a cabo el procedimiento.
Asimismo, recalcó la importancia que tiene la audición: “yo creo que la gente tiene que tomar mucha conciencia, cuando nota un cambio o, por ejemplo, estar en una reunión y no comprender bien lo que dicen, es porque hay algo. Hay que hacerse ver, no dejarlo pasar”.
La palabra del médico que le dio una segunda oportunidad a Julieta
“Es muy importante, esto de las ganas de progresar y seguir adelante. Poder escuchar y cada día poder dar un pasito más porque que ella no se olvide que uno la ve hablando así y diría que es perfecto”, relató Gutiérrez.
En referencia a Julieta, explicó que “recién se operó en febrero y va a seguir ganando audición durante el primer año posterior a la cirugía”.
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“Rescato el hecho de que ella es una paciente que anda muy bien porque ella también tiene una forma de ser particular, con muchas ganas de seguir adelante, con muchas ganas de progresar, vivir mejor, disfrutar y vivir”, sostuvo el entrevistado.
¿Quién el médico que hace escuchar y hablar?
Gutiérrez vivió en Rafaela sus primeros años, donde realizó sus estudios primarios y secundarios. Después, como muchos rafaelinos que eligen la carrera de Medicina, partió a realizar sus estudios a Córdoba. Posteriormente fue a Santa Fe y luego a trabajar al Hospital de Clínicas José de San Martín en Buenos Aires. Después hizo una especialización en Toulouse (Francia) y tuvo un breve paso por Barcelona y volvió a Buenos Aires.
Actualmente es contratado por el gobierno de la provincia de Santa Cruz una semana al mes para realizar cirugías de alta complejidad ligadas a su labor como otorrinolaringólogo.
¿La audición se desgasta?
Consultado acerca de la pérdida de audición, Gutiérrez contó que “en realidad con el oído hay un envejecimiento, y es ese envejecimiento lleva a un cuadro que se llama presbiacusia”.
Explicó que sucede algo similar en comparación a cuando uno necesita leer y aleja cada vez más el celular para poder enfocar.
"Uno empieza a tener una dificultad para escuchar, que empieza aproximadamente a los 60 años. Aunque no en todas las personas comienza en esa edad."
“El uso de auricular en volumen excesivos genera daños en el oído, que se llama trauma acústico”, sostuvo. “Ver personas jóvenes utilizando auriculares con un volumen excesivo y en un tiempo prolongado hace pensar que, a lo largo de su vida, pueda tener algún de deterioro auditivo producto del uso continuo y de alto volumen de auricular”, completó.
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