El presidente Alberto Fernández contó que el problema de salud que tuvo este martes se generó por "una descompensación producto de una gastritis erosiva, que generó un sangrado que generó una baja de la presión importante".

Fernández dijo en conferencia de prensa en Bali, donde participa de la 17° Cumbre de Líderes del G20, que, "para verificar exactamente el nivel de sangrado, nos trasladamos a un hospital de Bali al solo efecto de hacer una endoscopía".

"Cuando terminamos eso, hicimos un ratito de tiempo para la reunión con (el presidente de la República Popular China) Xi Jinping, donde definitivamente quería estar", señaló el mandatario.

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¿Qué le pasó al presidente?

Para conocer lo que sufrió Alberto Fernández, consultamos al gastroenterólogo Dr. Gustavo Giraudo. En charla con este medio explicó que una gastritis es una inflamación del estómago, en este caso mucho más severa que una gastritis habitual ya que provocó erosiones y un sangrado interno.

“Esa sangre puede salir del cuerpo en dos días por vómitos de sangre roja o deposiciones y cambia el color de la materia fecal al rojo o negro. Eso es una hemorragia por una gastritis erosiva sangrante”, explicó.

Previamente, es habitual que “el paciente con gastritis tenga síntomas de ardor, acidez, dolor, pero no siempre. En el caso de que los tenga habitualmente, se toman protectores gástricos, Omeprazol o derivados, el medicamento más recetado del mundo. El 15% de la población lo toma y se toma cuando hay síntomas”, aclaró.

En un pequeño porcentaje, algunos pacientes pueden sufrir una gastritis o una ulcera asintomáticas. Así es que continua con factores de agresión, stress, alimentos, bebidas o medicamentos. Eso eclosiona con una gastritis erosiva, con un sangrado.

En cuanto a la atención recibida por el primer mandatario nacional, explicó: “le habrán hecho una endoscopia para hacer el diágnostico, eso se hace muy rápidamente en cualquier parte del mundo. Pero habitualmente uno se toma un descanso, porque una hemorragia digestiva puede ser algo muy grave”.

“Por lo visto fue algo menor porque el estómago con o sin medicamentos se cura porque como todo el cuerpo, tiene protectores. En la práctica, se lo interna al paciente uno o dos días hasta que deja de sangrar y luego debe hacer una vida tranquila. En este caso estaban con reuniones de alto nivel, que no es lo más aconsejable”, precisó.

Por otro lado, conto que no ser atendido a tiempo puede ser grave porque el sangrado no se detiene. Sin embargo, luego de un tratamiento por gastritis erosiva, el estómago queda perfecto.

Por otro lado, destacó que Argentina es uno de los países con más stress del mundo. A eso se suma la combinación de la alimentación. “Se combinan stress y mala alimentación y se inflama el órgano, es lógico, es un sobreesfuerzo para el estómago”.