¿Por qué volvió a subir el dólar?: tres claves para entender la presión cambiaria tras las elecciones

Este martes, el dólar mayorista volvió a operar en alza, acercándose al techo de las bandas cambiarias oficiales, en un contexto marcado por alta demanda, escasa intervención oficial y expectativas inciertas en torno a la capacidad del Gobierno de acumular reservas.

1. Demanda sostenida y límite a la baja

A diferencia de lo ocurrido con acciones y bonos argentinos, que registraron fuertes subas tras las elecciones, el dólar no mostró una caída significativa. En el mercado formal bajó menos de un 4% y retornó a niveles de mediados de octubre, lo que indica una limitada elasticidad a la baja.

Según un informe de Portfolio Personal Inversiones, “el techo del esquema de bandas sigue luciendo ajustado”, aun sin riesgo político inminente.

2. Vencimiento del bono D31O5 y recompra de divisas

Este martes venció el bono atado al dólar D31O5, que durante los últimos meses fue utilizado por muchos inversores para obtener rendimiento mediante operaciones cambiarias. Al concluir este ciclo, los inversores desarmaron sus posiciones y volvieron a comprar dólares oficiales, lo que presionó al alza la cotización.

Como consecuencia, el dólar mayorista llegó a negociarse a $1.480, con una suba de $45 (3,1%), y el tipo de cambio oficial alcanzó los $1.490, muy cerca del techo de flotación de $1.494,53.

3. Reservas y FMI: la mirada sigue puesta en la macro

Los operadores financieros se enfocan ahora en la capacidad del Gobierno para recomponer reservas internacionales, un punto central en las metas pactadas con el Fondo Monetario Internacional. Sin avances en este aspecto —ya sea por compras del Banco Central o el Tesoro—, no se prevé una caída significativa del tipo de cambio.

El mercado de dólar futuro también refleja esta expectativa: las cotizaciones para fines de octubre marcan $1.469, y para noviembre alcanzan los $1.502, ambos valores muy cercanos al límite superior de intervención cambiaria.