Por qué conviene hervir las esponjas de cocina y cada cuánto hacerlo
Un hábito simple y económico que ayuda a eliminar bacterias, malos olores y a mantener la cocina más higiénica
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Las esponjas de cocina son uno de los elementos más usados del hogar, pero también uno de los que más bacterias acumulan. El contacto permanente con restos de comida, grasa y humedad las convierte en un ambiente ideal para la proliferación de gérmenes y hongos, que pueden terminar contaminando platos, cubiertos y superficies.
Ante este escenario, especialistas en limpieza doméstica recomiendan un truco sencillo y accesible: hervir las esponjas en agua. Se trata de un método eficaz para desinfectarlas sin necesidad de productos químicos y con beneficios directos para la salud.
Para qué sirve hervir las esponjas
El hervor permite eliminar gran parte de los microorganismos que se alojan en la esponja tras el uso diario. Al someterla a altas temperaturas, se reducen las bacterias responsables de malos olores, suciedad persistente y contaminación cruzada en la cocina.
Además, este procedimiento ayuda a prolongar la vida útil de la esponja, siempre que no esté visiblemente deteriorada.
Cómo hacerlo correctamente
El proceso es simple y rápido:
- Colocar la esponja en una olla con agua suficiente para cubrirla.
- Llevar el agua a ebullición y dejar hervir la esponja durante al menos cinco minutos.
- Retirarla con cuidado y dejarla secar por completo antes de volver a usarla.
El secado es un paso clave, ya que la humedad constante favorece nuevamente la aparición de bacterias.
Cada cuánto se recomienda hervirlas
Para mantener una higiene adecuada, lo ideal es repetir este procedimiento una vez por semana. No obstante, si la esponja presenta manchas oscuras, olor persistente o signos de desgaste, los especialistas coinciden en que lo más seguro es reemplazarla por una nueva.
Incorporar este hábito semanal puede marcar una diferencia significativa en la limpieza del hogar y en la prevención de enfermedades, con una acción simple que solo requiere agua y unos minutos.
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