Pop Mart y Labubu: cómo el juguete chino conquistó EE. UU. y catapultó a Wang Ning al top de los multimillonarios
Pop Mart, la compañía china fundada por Wang Ning en 2010, ha irrumpido en el mercado estadounidense con su muñeco estrella Labubu. A pesar de la guerra comercial, esta empresa de “blind boxes” ha triplicado sus precios en EE. UU. e impulsado a su dueño a formar parte del top 10 de los hombres más ricos de China.
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Corría el año 2010 cuando Wang Ning, un joven empresario chino, fundaba Pop Mart sin imaginar que, quince años después, su nombre sería sinónimo de éxito global. La clave no estaba en un producto revolucionario ni en tecnología de punta, sino en un juguete con alma de arte y el misterio como estrategia de venta.
Ese juguete era Labubu: una criatura extraña, mezcla de elfo y monstruo, creada por el ilustrador hongkonés Kasing Lung. Vendido en cajas sorpresa —las famosas "blind boxes"— Labubu no solo despertó la curiosidad de miles, sino que generó una auténtica fiebre de coleccionismo que hoy sacude mercados de todo el mundo.
El salto a Estados Unidos
Contra todos los pronósticos, y en pleno contexto de guerra comercial, Pop Mart desembarcó en Estados Unidos con tiendas propias y máquinas expendedoras automáticas. Labubu se convirtió en el favorito de los más jóvenes, con precios que triplican los valores en China: mientras allá una figura cuesta entre 8 y 9 dólares, en suelo estadounidense algunas unidades alcanzaron los 170.000 dólares en subastas.
El fenómeno fue impulsado por influencers como Lisa de BLACKPINK, que posó con una versión mini del muñeco, y por una comunidad de fanáticos que comparte sus “unboxings” como si se tratara de eventos sagrados.
La fórmula del éxito
¿Qué hizo tan irresistible a Pop Mart? Una combinación de nostalgia, diseño atractivo y marketing digital de vanguardia. Además de las tiendas físicas, la empresa instaló más de 2.500 "roboshops" en centros comerciales, apoyadas por apps móviles, redes sociales y eventos que apelan a la emoción.
Su modelo atrapó especialmente a Millennials y Generación Z, para quienes coleccionar se volvió una experiencia estética y social, más allá del objeto en sí.
De emprendedor a magnate
En octubre de 2025, Wang Ning se ubicó entre los diez hombres más ricos de China, con una fortuna estimada en 22.800 millones de dólares. Pop Mart, por su parte, superó en valoración a gigantes históricos como Hasbro y Mattel, con ventas que rondan los 1.800 millones anuales.
Pero el éxito no llegó sin desafíos. Regulaciones en China y Europa buscan limitar el uso de cajas sorpresa por sus efectos en el consumo compulsivo, especialmente entre menores. Este nuevo escenario obliga a Pop Mart a reinventarse sin perder su esencia.
¿Qué sigue para Pop Mart?
Mantener el “hype” en un mercado tan volátil es tan difícil como lograrlo. Pop Mart deberá seguir sorprendiendo con nuevos personajes, colaboraciones artísticas y experiencias únicas para no volverse una moda pasajera.
Mientras tanto, Labubu sigue apareciendo en videos virales, escaparates de lujo y estanterías de coleccionistas. Y Wang Ning, el hombre que apostó por el misterio, se sienta tranquilo sabiendo que su criatura ya es parte de la cultura pop global.

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